Imaginemos que llega el momento que nadie espera ni anhela: ser despedido. “Así como tú despidas a tus colaboradores, serás despedido en el futuro”, afirmó Jenny Beingolea, coach docente del CIDE- PUCP.
Si eres un ejecutivo y llevas años liderando en una compañía, este artículo es para ti, y si recién estás incursionando en un liderazgo empresarial, toma nota a las recomendaciones de la consultora.
¿Cómo se gestionan las empresas? Según Beingolea, la decisión de un gerente es valiosa cuando también toma en cuenta las decisiones de su equipo de trabajo, porque de lo contrario será una acción desacertada.
En este escenario, la coach sostiene que aún se mantiene un liderazgo antiguo en algunas empresas, donde el jefe siempre tiene un trato esquivo, y es difícil acceder a él. “Algunos llevan más de 20 o 30 años como ‘cabezas’ de una compañía, y no se dan cuenta de que su tiempo ya pasó, porque sus ideas se han vuelto obsoletas”, agregó.
Así, Beingolea recomienda que lo mejor en esas situaciones es que el gerente de tal compañía de un ‘paso al costado’, pero no debería ser eliminado definitivamente de la empresa, porque su experiencia en el sector es clave, y “si son personas inteligentes se darán cuenta que su terquedad los puso ‘al costado’, y darán un giro de 360 grados en sus actitudes”.
“Si en realidad quieren seguir seguir aportando a la compañía, lo harán como asesores, dado que su experiencia ayudará mucho. De esta manera, poco a poco aprenderán y resarcirán sus errores para que en un futuro puedan alinear sus decisiones con los parámetros mentales de los demás”, acotó la especialista.
¿Y su autoestima? Según la coach empresarial, la autoestima de la persona puede verse afectada por esta decisión, “ya que ese gerente le dedicó años a la compañía y sacrificó muchas cosas personales. Decirle que ya no estará al mando de la empresa es una decisión difícil, pero no imposible si es que se recomienda un plan ‘salvavidas‘”.
Beingolea resaltó que el futuro de esa persona depende mucho de los planes de la compañía: ‘mantenerlo o despedirlo’, pero si se trata de un despido, éste debe ser de la mejor manera.
En este caso, la empresa podría contratar un coach para que dirija y aconseje a ese gerente que ‘deja la posta’ en la empresa, y que posiblemente no logre insertarse en el mercado laboral.
“Aquella persona se irá con una buena liquidación, y lo recomendable sería armar un plan de contrucción de un negocio a futuro para esa persona. Quizás siempre soñó con un negocio propio, o con viajar y lograr lo que el tiempo de trabajo en la compañía le impidió. En vez de decirle adiós, debemos mostrarle el abanico de opciones de inversión en tiempo y dinero”, aseguró.
Por tal motivo, Beingolea enfatiza que “según como tú despidas a los demás, serás despedido”, porque el ambiente laboral es clave en el desempeño de una empresa, y si los demás colaboradores ven que un jefe despide ‘de mala manera’ a un colaborador, el ambiente será hostil, y en un futuro ellos mismos podrían despedirte de la misma manera, sin una consideración.