(Bloomberg).- Pregunte a un brillante joven recién graduado dónde quiere trabajar y lo más probable es que la respuesta sea Google. Una gran diferencia de lo que ocurría antes de la crisis del sector bancario cuando los cerebros que salían de las universidades veían a Wall Street como una medalla de honor.

En momentos en que la deuda estudiantil se encuentra en niveles récord, la comunidad bancaria explora la idea de ayudar a pagar esos molestos préstamos de estudios como una forma de volver a atraer a los mejores talentos.

A partir del próximo mes, la American Bankers Association (ABA, por sus siglas en inglés) aportará US$ 1,200 a préstamos estudiantiles, con un límite de US$ 10,000. Cerca de un tercio de sus 345 empleados tienen deudas de su época universitaria.

“También alentaremos a que todos nuestros miembros consideren ofrecer este beneficio, para que los bancos de todo el país sean empleadores codiciados para millennials en su comunidad específica”, dijo Rob Nichols, director general de ABA.

La asociación con sede en Washington no es la primera en considerar la idea. El Ejército de los Estados Unidos cubre los costos de matrícula de miembros en servicio activo y algunos reservistas. PricewaterhouseCoopers LLP lanzó el año pasado un programa similar al de ABA. Sin embargo, solo cerca del 4% de las empresas en los Estados Unidos ofrecen participar.

Los millennials pueden ser la mayor generación en la fuerza laboral de los Estados Unidos, pero, a su juicio, la crisis financiera ha deteriorado la imagen de los bancos. Pero con 75 millones de millennials endeudados –en promedio, un préstamo universitario es de alrededor de US$ 30,000 – los bancos apelan directamente a sus billeteras.

Puede que eso no sea suficiente. Muchos jóvenes graduados están rechazando la antigua fórmula de trabajar largas jornadas en empleos de nivel inicial en un banco, con la esperanza de ganar millones en el futuro. Algunos empleadores del sector han prohibido trabajar después de la medianoche o los sábados, pero aún no pueden igualar los espléndidos beneficios laborales que ofrecen las empresas tecnológicas.

Netflix, por ejemplo, anunció el año pasado permisos ilimitados para padres durante el primer año después del nacimiento o adopción de un hijo.