Bruselas (Reuters).- Las ventas minoristas de la zona euro cayeron en junio en términos generales por primera vez en tres meses, según datos divulgados hoy, poniendo de relieve que la caída del gasto familiar ha mermado la frágil recuperación del bloque.
El Banco Central Europeo (BCE) espera una mejora gradual para fines de este año en la economía de la zona euro, la que es probable que sea impulsada principalmente por las exportaciones y las bajas tasas de interés.
Francia rompió la tendencia al registrar un aumento en el comercio minorista, pero para el bloque compuesto por 17 miembros los volúmenes cayeron un 0.5% en el mes, en línea con las expectativas.
Esto se produce tras un aumento revisado del 1.1% en mayo, dijo la oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat.
La zona euro está en su recesión más larga desde la creación del euro en 1999, lo que ha elevado significativamente las tasas de desempleo y ha provocado que los hogares tengan menos dinero para gastar.
Las ventas minoristas cayeron un 0.9% interanuales, frente a las expectativas de una caída de un 1.2% de los economistas consultados por Reuters.
“La negativa cifra de crecimiento de las ventas minoristas en junio es probablemente que sólo sea una corrección tras el fuerte aumento de mayo y no el comienzo de una renovada tendencia a la baja”, dijo Peter Vanden Houte, economista jefe para la zona euro de ING.
Los compradores de la zona euro gastaron más en combustible para automóviles en junio, pero esto no fue suficiente para compensar la caída del 0.6% en el gasto en alimentos, bebidas y tabaco, y un descenso del 0.2% en las compras de otros artículos como los electrónicos, las prendas de vestir y los productos de internet.
Las ventas minoristas en la mayor economía del bloque, Alemania, cayeron un 1.5%, su mayor descenso mensual desde diciembre del año pasado.
Francia, la segunda economía más grande del bloque, registró un aumento del 0.6% en las ventas minoristas. Unos datos de gasto de los consumidores divulgados la semana pasada por la oficina de estadísticas francesa, INSEE, que a diferencia de Eurostat incluye los costos de energía, mostraron una caída del 0.8%.
La zona euro en su conjunto registró un modesto aumento en el segundo trimestre, lo que a juicio de Howard Archer, economista de IHS European, podría indicar una mejora en la confianza de los consumidores.