Londres (AP).- La débil recuperación económica en los 17 países de la eurozona ha perdido nuevamente impulso, meses después de salir de una prolongada recesión, indicaron las estadísticas.
La empresa de información financiera Markit dijo que su índice de gerentes de compras —un barómetro de la actividad empresarial— bajó en noviembre a su peor nivel en tres meses, 51.5 puntos de 51.9 puntos el mes anterior. El retroceso no había sido pronosticado y casi todos los economistas habían anunciado un aumento en torno al 52 puntos.
Pese a que el índice sigue por encima de los 50 puntos, lo que indica expansión por quinto mes consecutivo, la sorprendente contracción se suma a las pruebas recientes de que la recuperación en la eurozona no acaba de despegar.
Las estadísticas de la semana pasada indicaron que la economía de la eurozona creció solamente un 0.1% en el tercer trimestre frente a los tres meses anteriores, ante un 0.3% en el segundo trimestre.
Aunque falta información de muchos países, el sondeo no apuntó hacia un panorama completamente diferente en la región. Mientras Francia perdió fuerza, el crecimiento en Alemania parece continuar su buena marcha.
Markit descubrió además indicios preocupantes con la baja de precios, lo que pronosticaría una deflación que podría perjudicar durante años el gasto consumidor, especialmente con una inflación de sólo un 0.7% en octubre.
“Los precios de bienes y servicios bajaron a un mayor ritmo en noviembre, pese a aumentar el costo de producción de las empresas a su mayor ritmo en un año”, dijo el economista de Markit, Chris Williamson.
Ante la ausencia de crecimiento y la caída de la inflación, hay crecientes conjeturas de que el Banco Central Europeo podría aflojar aún más la política monetaria. Pese a que redujo la tasa preferencial a la cifra récord del 0,25% este mes, sigue teniendo otros mecanismos a su disposición.
Por ejemplo, podría reducir el interés de los depósitos bancarios en el BCE a menos de cero, lo que les impulsaría a prestar dinero en lugar de acapararlo. Además, los funcionarios del banco plantearon la posibilidad de comprar bonos a gran escala.
“El Consejo Gobernante del BCE podría ver la necesidad de intervenir aún más para apuntalar la tambaleante recuperación, y seguimos creyendo en medidas de apoyo no estándar en el nuevo año”, dijo el economista Timo del Carpio, de la firma RBC Capital Markets.