El ministro de Transportes y Comunicaciones (MTC), Martín Vizcarra, anunció que la Procuraduría del MTC iniciará acciones para denunciar a los funcionarios que realizaron el primer contrato para la construcción del aeropuerto de Chinchero, pues era lesivo al Estado.
Refirió que en el esquema anterior el Estado aportaba el 95% del financiamiento y el privado solo el 5%, y ahora la participación pública se reduce a tan solo el 77%, mientras el consorcio asume el 23% de los fondos.
Vizcarra también anunció que enviará un documento para pedir explicaciones a Ositran sobre por qué la empresa Graña y Montero, que ha participado con la cuestionada brasilera Odebrecht envuelta en temas de corrupción, participa como supervisora de la obra en el aeropuerto de Chinchero.
El ministro precisó que la obra aeroportuaria en el Cusco está valorizada en US$ 528 millones.
Refirió que la adenda que se firmó recientemente es para corregir el contrato anterior que era lesivo a los intereses del Estado peruano y con el nuevo esquema de financiamiento se genera un ahorro de US$ 589 millones, por concepto de pago de intereses que ya no se realizarán.
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El ministro Vizcarra también aseguró que el Gobierno estará vigilante para evitar que el costo de la obra aumente a través de adendas.
“No vamos a autorizar mayores modificaciones al contrato respecto al valor de la obra, ya basta de proyectos que terminan constando el cuádruple”, subrayó.
Ingresos proyectados
Vizcarra refirió que cuando el aeropuerto de Chinchero llegue a operar a su máxima capacidad se registrarán ingresos anuales por US$ 100 millones, de los cuales el concesionario Kuntur Wasi solo podrá percibir el 35%, que es el costo operativo y el resto, será para el Estado peruano.
El titular del portafolio de Transportes y Comunicaciones se presentó ante la Comisión Permanente del Congreso para responder interrogantes sobre el contrato de construcción y concesión de la operación del aeropuerto Internacional de Chinchero en el Cusco, en la que intervinieron 31 congresistas por espacio de 5 horas.
“Estoy dispuesto a volver a venir las veces que sea necesario para despejar cualquier duda de los congresistas”, puntualizó Vizcarra.
