¿A partir del Censo Agrario se ha emprendido alguna acción?
El censo no debería guardarse en un cajón. Me preocupa porque han pasado varios meses desde que presentaron los informes y hasta ahora no veo acción del ministerio. Debe plantearse una acción política nacional agraria a partir de estos resultados. Hace dieciocho años que no hacíamos el censo.
¿Qué es lo primero que debe hacerse una vez analizados los resultados?
El censo nos dice dónde están las unidades productivas y lo primero es priorizar zonas. Hay que analizar por producto y capacidad. El censo nos da información sobre maquinaria, uso de fertilizantes, cantidad de parcelas, entre otros, que deben servir para un plan, organizarnos y priorizar.
¿Qué mostraron las cifras preliminares?
Los resultados son muy reales. Tenemos café y papa. La quinua es incipiente y los productos no tradicionales como el espárrago y la uva son pequeños y muy fragmentados. Nos hablaron de tres regiones donde existen más unidades agrarias: Cajamarca, Cusco y Puno. Zonas socialmente álgidas donde el Estado debe llegar y articular cadenas productivas. El agricultor debe sentirse respaldado por el Gobierno, sino sucederá lo mismo que con el café, que es peligrosísimo.
¿Por qué son peligrosas las medidas del Minagri frente a la roya?
Cualquier otro cultivo pedirá el mismo trato ¿Estamos listos para eso? ¿Qué pasa si sucede un problema con el cacao? ¿También los ayudaremos? ¿Y si pasa con el banano? Lo que más me preocupa es que en el Año de Seguridad Alimentaria surja este problema de la roya.
¿Cómo prevenir o enfrentar estas plagas?
Lo que nunca ha hecho el Estado es convocar a las universidades y al sector privado. Debemos comenzar a trabajar en investigación. La academia sola no lo puede hacer. En todos los países del mundo, la academia se une a la empresa privada con el respaldo estatal para desarrollar un plan nacional. La estrategia no puede ser aislada.
Lamentablemente no se ha hecho. Quizás la problemática del café los tiene preocupados, pero han pasado meses y hasta ahora no hay nada. El Gobierno debería convocar a los actores en el tema para ver qué haremos en el futuro.
¿Cómo deben articularse el Estado y la academia?
El Estado por sí solo no podrá sacar esto adelante. El sector privado es el primer interesado en mejorar las cadenas productivas, y así ampliar la oferta exportable y llegar a más mercados. Las universidades están en la capacidad de desarrollar investigación, y ese es el tema más importante. En este país no se hace investigación. Pero la academia no debe investigar lo que quiera, sino consultar al sector privado sobre sus problemáticas. Si no está articulado sucederá lo mismo que en los últimos años.
Ojalá hayamos aprendido la lección del café y tomemos las precauciones para que no vuelva a suceder.
¿Cuáles son los principales problemas de competitividad que la academia debe investigar?
No consolidamos oferta exportable por bajos volúmenes, y no tenemos volumen por falta de asociatividad. Debemos mejorar esa secuencia, no hay otra forma.
En la costa el problema es el agua, en la sierra los pisos altitudinales y en la selva las comunicaciones. Nuestra problemática es compleja. Debo reconocer programas como Sierra Exportadora, que intenta identificar cadenas productivas.