Bruselas (Reuters).- Representantes de la Unión Europea concluyeron las negociaciones sobre el presupuesto de 960,000 millones de euros a largo plazo del bloque tras alcanzar un acuerdo tentativo, pero la ratificación del pacto fue puesta inmediatamente en duda por un legislador socialista que participó en los diálogos.
El acuerdo entre los representantes de los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo en torno a un paquete de gastos a siete años necesita el apoyo mayoritario del Parlamento para entrar en vigor a principios de 2014, como está previsto.
Pero el jefe negociador del grupo socialista en el Parlamento – el segundo mayor bloque – dijo que no estaba satisfecho con el resultado.
“Las negociaciones concluyeron. No fueron satisfactorias para todos. No podemos confirmar el acuerdo esta noche”, escribió el diputado socialista búlgaro Ivailo Kalfin en su cuenta de Twitter después de las conversaciones.
Sin el apoyo del grupo socialista, no está claro si el acuerdo será aprobado en una votación parlamentaria prevista para principios de julio. Se podrían necesitar nuevas conversaciones entre los eurodiputados y gobiernos para asegurar el respaldo mayoritario, dijeron funcionarios de la UE.
Eso podría retrasar el inicio de los fondos de desarrollo de la UE para las regiones más pobres afectadas por la recesión, así como una nueva iniciativa para combatir el aumento del desempleo juvenil en partes del bloque de 27 naciones.
El viceprimer ministro irlandés, Eamon Gilmore, quien representó a los gobiernos de la UE en las conversaciones, dijo que pediría a los ministros del bloque aprobar el acuerdo en una reunión en Luxemburgo el martes.
“Hemos concluido las negociaciones. El principal negociador del Parlamento y yo hemos acordado un paquete que ambos vamos a recomendar a nuestros respectivos bandos”, dijo a la prensa en Bruselas tras más de 24 horas de conversaciones.
El acuerdo deja sin cambios los límites globales de gasto para el periodo 2014-2020 consensuados por los líderes europeos en febrero. Entre ellos se encuentran los primeros plazos establecidos para la disminución del gasto a largo plazo, mientras que los fondos para la agricultura y el desarrollo seguirán disfrutando de los mayores presupuestos.
Sin embargo, los negociadores concordaron en que una cantidad limitada de fondos no utilizados se podría mover del presupuesto de un año al siguiente, en vez de ser devueltos a las arcas nacionales, tal como se hace en la actualidad.
Funcionarios de la UE han dicho que, contrario al espíritu del acuerdo celebrado en febrero por los líderes, ese cambio podría significar un aumento del gasto durante el próximo periodo presupuestario comparado con el actual, en función del resultado de posteriores negociaciones presupuestarias anuales.