Bruselas (Reuters).- La Comisión Europea decidió preparar un análisis en profundidad sobre el superávit persistentemente alto de la cuenta corriente de Alemania para ver si se trata o no de una señal de un desequilibrio serio en la mayor economía de Europa.
Alemania ha tenido un superávit de cuenta corriente mayor al 6% de su producto bruto interno (PBI) desde el 2007, lo que significa que exporta mucho más que lo que importa desde el resto del mundo.
En septiembre, el superávit alcanzó los 19,700 millones de euros, más de un 8% de la producción económica del año pasado, y fue el mayor del mundo, pues superó incluso al de China.
Eso ha despertado críticas de Estados Unidos y de la Unión Europea de que la economía de Alemania está dependiendo demasiado de las exportaciones y que Berlín debería prestar más atención al aumento de la demanda interna para lograr un crecimiento más sostenible.
La UE recomendará medidas para corregir el problema si la revisión, que debería concluir a comienzos del 2014, halla que el superávit es dañino.
“Un alto superávit no necesariamente significa que hay un desequilibrio”, dijo en una conferencia de prensa el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.
“Necesitamos examinar más esto y entender si un superávit alto en Alemania es algo que afecta el funcionamiento de la economía europea como un todo”, agregó.
Depender demasiado de las exportaciones puede dejar a un país vulnerable a un impacto global debido a que los compradores no podrían compensar la caída en la demanda.
También significa que los alemanes están tratando de invertir sus ahorros en el exterior, lo que los hace vulnerables a eventos en otros lugares y despoja de inversiones a su propia economía.
El superávit remarca el éxito de Alemania para permanecer competitiva en la economía mundial, de modo que las críticas son políticamente truculentas, dado que los funcionarios de la Unión Europea alientan a países de la zona euro a realizar dolorosas reformas para volverse más competitivos y tener superávits de cuenta corriente en vez de déficits.
Barroso notó que el superávit podría indicar que Alemania podría hacer más para ayudar al reequilibrio de la economía de la Unión Europea a través de un aumento de la demanda alemana interna y de las inversiones, y de la apertura del sector de servicios del país.
El análisis cae bajo las nuevas reglas de la Unión Europea, vigentes desde fines del 2011, que mandan al brazo ejecutivo de los 28 países a controlar que las naciones no desarrollen desequilibrios económicos peligrosos que puedan convertirse en un problema si no son abordados.
Un déficit de cuenta corriente mayor al 4% del PBI o un superávit persistentemente muy grande superior a un 6% son algunas de las señales de alerta entre los cerca de 30 indicadores económicos de la comisión.
La revisión en profundidad probablemente sea completada en febrero o marzo del próximo año.