(Reuters).- La Comisión Europea dictaminó que Starbucks y Fiat se beneficiaron de acuerdos fiscales ilegales con los gobiernos de Holanda y Luxemburgo, casos con implicaciones importantes en la fiscalidad de empresas multinacionales.
La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, dijo que todas las empresas deben pagar una “cuota justa” y ordenó a Holanda que recupere entre US$ 23 y US$ 34 millones en concepto de impuestos no pagados de la cadena estadounidense de cafeterías.
Luxemburgo, por su parte, debe recuperar una cantidad similar del fabricante ítalo-estadounidense de automóviles Fiat Chrysler Automobiles, agregó.
Starbucks anunció de forma inmediata que apelará, haciéndose eco de las declaraciones del gobierno holandés, que acusa al brazo ejecutivo de la Unión Europea de “errores” significativos en su evaluación.
Luxemburgo, cuya economía se ha construido en buena parte con incentivos a empresas multinacionales, mostró su desacuerdo con la decisión y dijo que se reserva el derecho a apelar. Fiat negó haber recibido ayudas del estado luxemburgués.
Vestager, una danesa que rechazó acusaciones de sesgo anti-estadounidense tras lanzar investigaciones sobre Apple, Amazon y Google, evitó inmiscuirse en los derechos celosamente guardados de los gobiernos de la UE de fijar sus propias tasas impositivas.
La cuestión, subrayó, es que las empresas estaban siendo tratadas de manera diferente dentro del mismo sistema nacional.
“Las decisiones envían un mensaje claro”, dijo ante periodistas en Bruselas. “Las autoridades fiscales nacionales no pueden conceder a una empresa, por grande o poderosa que sea, una ventaja competitiva injusta sobre las demás. Para la mayoría de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, espero que este sea un mensaje tranquilizador”.