Amazonas, Pasco, Madre de Dios, Loreto y Ucayalí son las regiones que ocupan los últimos puestos del Ranking de Progreso Social Regional elaborado por Centrum Católica con el apoyo del Social Progress Imperativa. De acuerdo a la pesquisa, en el último puesto se ubica Ucayalí con 39.40 puntos, le antecede Loreto (39.51), Madre de Dios (43.88), Pasco (44.15) y Amazonas (44.19).
En opinión de Fernando D´Alesio, director de Centrum, este resultado se debe a que en estas regiones tanto las necesidades básicas de la población (servicios de agua, desagüe, luz, casa, entre otros) como las oportunidades (de educación, empleo, seguridad social, entre otros) son más bajas en comparación a otras regiones.
A la que se suma – sobre todo en Madre de Dios y Ucayalí – la presencia de la minería ilegal, que no solo depreda el ecosistema de la zona, sino también genera un circulo virtuosos de pobreza en la población ubicada en estas regiones, y que se dedican a esta actividad.
Alexandra Ames Brachowicz, profesora de Centrum y parte del equipo que elaboró el indice de Progreso Social, explicó que esta actividad genera ingresos altos, pero la calidad de vida, no ha prosperado. “Por lo tanto, se debe apostar por actividades económicas legales y que funcionen bien, que no trabajen a la espalda del Estado ni del medio ambiente”, aseveró.
A este factor se añade, el olvido total de políticas para mejorar el bienestar y calidad de vida de la población del oriente.
“El oriente todavía espera que se trabaje con la misma intensidad con que se trabaja en materia social en la sierra del país, que tampoco a tenido resultados óptimos. En concreto, lo que necesitamos con urgencia es una política de Estado específica que los ayude a elevar estos resultados”, señaló.
La situación es distinta en las regiones de Moquegua e Ica, que lideran el ranking de Progreso Social. Esto se debe, apuntala Alexandra Ames a que, en el caso de Moquegua – además de la minería – su Gobierno Regional ha sabido impulsar cada punto de su economía, lo mismo ocurrió en Ica.
“Ha demostrado ser muy eficiente, pese a que tiene la mitad del PBI per cápita de Moquegua. Ha sabido entregar a sus ciudadanos algo más, calidad de vida, a lo que se suma el desarrollo de la agroindustria”, subrayó.