(Bloomberg) Los inmigrantes representan una parte cada vez mayor de la fuerza laboral estadounidense, una tendencia que podría ser interrumpida por los esfuerzos de los Estados Unidos para reformar la política de inmigración.
El número de trabajadores nacidos en el extranjero en Estados Unidos aumentó a casi 27 millones en el 2016, alrededor de 700,000 más que el año anterior y un 16.9% de la fuerza de trabajo de la nación, según un reporte anual de la Oficina de Estadísticas Laborales publicado el jueves.
Esa es la proporción más alta en los registros que se remontan a 1996, cuando los inmigrantes representaban sólo el 10.8% de la fuerza laboral.
La proporción ha aumentado constantemente durante los últimos seis años tras una ligera caída durante la última recesión cuando los trabajadores nacidos en el extranjero sufrieron desproporcionadamente debido a que el colapso en el mercado de la vivienda afectó el empleo de la construcción.
De 1996 al 2016, toda la fuerza de trabajo aumentó en unos 25 millones, la mitad de los cuales provino de incrementos entre los nacidos fuera de los Estados Unidos, según muestran los datos.
El informe define a los trabajadores nacidos en el extranjero como personas que residen en los Estados Unidos pero nacieron fuera del país de padres que no eran ciudadanos estadounidenses. No distingue entre inmigrantes legalmente admitidos, refugiados, residentes temporales e inmigrantes indocumentados.
Las cifras surgen en momentos en que las propuestas de inmigración de la administración Trump -- la construcción de un muro en la frontera sur, una prohibición de viajar a ciudadanos de seis países mayormente musulmanes y una amenaza de retener fondos de jurisdicciones que no cooperan con las autoridades federales de inmigración -- enfrentan obstáculos legales y resistencia entre algunos legisladores en el Congreso.
La Casa Blanca también emitió directrices en marzo para dificultar a las empresas traer trabajadores de tecnología extranjeros a los Estados Unidos a través del programa H-1B de visas para trabajadores altamente calificados.
Mientras que los resultados de las investigaciones sobre la medida en que los inmigrantes ayudan o perjudican a los trabajadores nativos son diversos, los empleadores dependen cada vez más de los trabajadores nacidos en el extranjero para desempeñarse en industrias que van desde la construcción hasta la tecnología de la información, donde es más difícil encontrar postulantes calificados.
Los datos refuerzan “cómo se han integrado los inmigrantes” en la fuerza de trabajo estadounidense, dijo Michael Fix, presidente del Instituto de Política Migratoria de Washington.
Señaló cómo los trabajadores nacidos en el extranjero se están extendiendo cada vez más a través de los niveles de cualificación en el mercado de trabajo.
Como se observa en el gráfico anterior, los trabajadores nacidos en el extranjero tienen más probabilidades que sus homólogos nativos de trabajar en industrias que van desde la construcción y la agricultura hasta las computadoras y las ciencias de la vida, según muestran los datos del Departamento del Trabajo.