(Bloomberg Law).- Los 11 países restantes en un acuerdo comercial de la Cuenca del Pacífico, también conocido como TPP, suspendieron las controvertidas cláusulas relacionadas con propiedad intelectual y protecciones de patentes, así como la de solución de diferencias para implementar un nuevo pacto, al que rebautizaron como el Acuerdo Integral y Progresivo para la Asociación Transpacífico (CPTPP).
Los negociadores suspendieron 20 cláusulas del acuerdo original de la Asociación Transpacífico, incluyendo servicio postal, comercio electrónico y la lucha contra el comercio ilegal de vida silvestre; pero más de la mitad de ellas están relacionadas con propiedad intelectual, uno de los capítulos más controvertidos del acuerdo.
“Estos eran temas que preferiríamos dejarlos fuera de un acuerdo en el que Estados Unidos no está presente”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, a los medios de su país el 10 de noviembre, un día antes de que se anunciara el nuevo acuerdo marco.
El número de cláusulas suspendidas marca un compromiso entre los países que querían ver un cambio más integral en el TPP y las economías más desarrolladas que deseaban que el acuerdo original se mantuviera en gran parte intacto.
Según el acuerdo alcanzado el 11 de noviembre en Vietnam, el pacto comercial entrará en vigencia 60 días después de que la mayoría (seis) de los 11 miembros ratifiquen el CPTPP. De acuerdo al documento firmado en febrero del 2016, los países que representan el 85% del PBI total del TPP original debían ratificarlo para que entre en vigencia. Este porcentaje sería imposible sin Estados Unidos.
Buscando un nuevo equilibrio
Cuando los actuales miembros del TPP-11 (Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam) y EE.UU. firmaron el acuerdo original, acordaron estándares altos en temas tales como derechos de propiedad intelectual y protección del medio ambiente.
Pero luego de que el presidente Donald Trump retirara a EE.UU. del acuerdo en enero, muchos de los países signatarios querían retirar las concesiones que habían hecho en gran parte para obtener acceso a la economía más grande del mundo.
“Esto no es simplemente una diferencia entre un acuerdo con 12 u 11 miembros. La retirada de EE.UU. supuso una gran dificultad para todos los países, ya que teníamos que encontrar un nuevo equilibrio”, dijo el ministro de Comercio vietnamita, Tran Tuan Anh, el 11 de noviembre, poco después de que se revelara el nuevo pacto.
Las 11 partes restantes no dijeron cuándo se restablecerían las cláusulas suspendidas.
“En la actualidad, tampoco queda claro cómo se trataría la suspensión de disposiciones si EE.UU. se reincorpora al acuerdo. Los once países podrían ratificar un acuerdo que restablece automáticamente estas cláusulas cuando Estados Unidos regrese”, según Electronic Frontiers Australia.
Propiedad intelectual y patentes
La mayor parte de las disposiciones suspendidas incluyen la eliminación de:
• cinco años de protección para datos de prueba no divulgados;
• ocho años de protección para datos de pruebas no divulgados sobre productos biológicos;
• 70 años de protección de derechos de autor después de la muerte de un autor;
• sanciones penales por eludir las medidas tecnológicas de protección, información correcta de gestión y las señales de televisión por satélite y cable; y
• un requisito para facilitar la cooperación entre los proveedores de servicios de Internet y los titulares de derechos de autor cuyos derechos se han violado en línea.
El nuevo CPTPP también suspende las obligaciones para que las partes proporcionen patentes que impliquen nuevos usos, métodos o procesos de productos existentes o patentes para inversiones derivadas de plantas.
Tampoco se exigirá a las partes que ajusten los términos de patentes por demoras irrazonables en la concesión de la patente o la concesión de aprobaciones de comercialización en el caso de productos farmacéuticos.
Solución de controversias y comercio electrónico
Además de la propiedad intelectual, las suspensiones también traen consigo un cambio significativo en las normas sobre solución de controversias entre inversionistas y estados (ISDS, por sus siglas en inglés), y ahora se exige a los inversionistas demandar a los gobiernos en los tribunales de ese país.
El ministro de Comercio de Nueva Zelanda, David Parker, dijo que aunque los cambios no llegaron tan lejos como el nuevo gobierno de su país quería, sí marcaron una mejora significativa con respecto al acuerdo original.
En un potencial golpe al comercio electrónico, el acuerdo propuesto eliminaría la obligación de las partes de revisar periódicamente las tarifas de envíos urgentes; sus defensores esperaban ver gradualmente una disminución de dichas tarifas según el volumen de paquetes enviados.
También se suspendió una disposición para prohibir que los servicios postales de monopolio subsidien los servicios de entrega urgente que compiten con rivales privados, algo que había sido criticado por sindicatos postales en Canadá y otros lugares.
Además, se suspendió una obligación de aplicar las normas acordadas sobre contratación pública a niveles inferiores de gobierno dentro de los tres años posteriores a la entrada en vigor del acuerdo.
En cambio, los países, en una nueva nota a pie de página, acordaron comenzar a negociar su aplicación a niveles más bajos de gobiernos dentro de cinco años.