Las negociaciones sobre el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP), en donde participan países como Estados Unidos, Japón, México y Perú, incluyen el tema de propiedad intelectual farmacéutica; y se ha generado una fuerte controversia sobre la posibilidad que dicho acuerdo afecte el acceso a los medicamentos, especialmente los de última generación.
Carlos Fernández-Dávila, asesor legal de Alafarpe y experto en derecho farmacéutico, descartó que una mejora en la protección de la propiedad intelectual a raíz del TPP, tenga como consecuencia el incremento del gasto en salud y ponga en riesgo el acceso de los peruanos a los medicamentos , tal como sostienen algunas organizaciones.
Explicó que la negociación desliza la posibilidad de incrementar la protección de datos de prueba para un fármaco biológico innovador, como un incentivo que reconocería la investigación y desarrollo de este avance científico a favor de los pacientes.
En la actualidad, nuestro país cuenta con una corta experiencia en lo que se refiere a protección de datos de prueba, pues este concepto fue introducido a raíz del TLC con Estados Unidos celebrado el año 2009, y en ese entonces también surgieron posiciones contrarias sobre este tema, pero la experiencia demostró que carecían de sustento.
Informó que el gasto general en salud en el Perú, incluyendo a los medicamentos, muestra una tendencia estable desde el año 2002, e incluso se ha reducido desde la implementación de dicho TLC, tal como lo señala un informe del Banco Mundial.
Al respecto, comentó que hace unos años, Canadá incrementó la protección de datos de prueba regulatorios (RDP, por sus siglas en inglés) en 8 años, pero se produjo una reducción de gastos en medicamentos. “Estos datos son alentadores para el Perú y aquellos otros países que se encuentran en la posibilidad de extender el tiempo de los RDP para medicamentos de origen biológico”, agregó el experto.
El Perú al reconocer los estándares internacionales en la protección de datos de prueba no solo asegura tratamientos sofisticados para beneficio de los peruanos; sino que agiliza el sistema sanitario, pues al mejorar la prescripción a través de los medicamentos, ayuda a aminorar costos en el sector salud a través de un menor número de hospitalizaciones, visitas a emergencia, entre otros.
Un claro ejemplo de las bondades de los nuevos medicamentos es la situación del VIH, mal que antes se traducía como una sentencia de muerte; pasando a ser hoy en día, una enfermedad crónica y controlable, a la cual se le ha detenido la expansión, según los últimos reportes de ONUSIDA. Actualmente hay 294 fármacos en desarrollo para enfermedades infecciosas, 124 para enfermedades bacterianas y 73 proyectados para tratar el Alzheimer.