Primero fue Japón, luego Estados Unidos y ahora la Unión Europea, Suecia o Suiza. Los países que tiene tipos de interés cero o casi cero, o in luso negativos, son cada vez más.
Según Gonzalo Garland, profesor del IE Business School, esa misma tendencia de aumento se ve en los bancos centrales que dicen “crear dinero” para combatir la deflación y fomentar el crecimiento.
“Son políticas nunca antes utilizada que introducen a la política económica y al negocios de los bancos en un terreno desconocido”, indicó.