La creación de empleos en Estados Unidos marcó un fuerte avance en junio y la tasa de desempleo descendió a mínimos de casi seis años de 6.1%, despejando los temores sobre la salud de la economía y resaltando su impulso al comenzar el segundo semestre del 2014.
Las nóminas no agrícolas crecieron en 288,000 empleos, dijo el Departamento de Trabajo. Las cifras de abril y mayo fueron revisadas para mostrar un total de 29,000 empleos más de lo informado previamente.
“Es un informe extremadamente positivo. No creo que hubiéramos podido pedir una lectura más sólida”, dijo Jacob Oubina, economista sénior para Estados Unidos con RBC Capital Markets en Nueva York.
Economistas consultados por Reuters proyectaban que en junio se habían creados 212,000 empleos. Fue la primera vez desde el boom tecnológico a fines de la década de 1990 que el empleo ha crecido por encima de 200,000 puestos de trabajo en cinco meses consecutivos.
Las acciones en Wall Street subían levemente. Los precios de los bonos del Tesoro estadounidense cayeron y el dólar subió ante una cesta de monedas.
El informe del empleo de junio se suma a las robustas ventas de automóviles en junio y unos datos que mostraron una expansión constante de la manufactura, sugiriendo que una caída de la producción económica en el primer trimestre fue una anomalía causada por el severo clima invernal.
El Producto Interno Bruto se contrajo a una tasa anual de un 2.9% en el período enero-marzo, lo que generó una fuerte revisión a la baja en las previsiones de crecimiento para este año. La expansión en el segundo semestre del año se prevé que estará en torno a un ritmo del 3.5%.
El fuerte ritmo en la creación de empleos había sido anticipado el miércoles por un informe que mostró que las compañías contrataron en junio el mayor número de trabajadores en un año y medio al tiempo que la contratación en las pequeñas empresas se incrementó por noveno mes consecutivo.
Con las nuevas solicitudes de seguro de desempleo en niveles estables, hay pocas dudas de que el mercado laboral se ha enderezado.
La caída de 0.2 puntos porcentuales en la tasa de desempleo de junio para tocar su nivel más bajo desde septiembre del 2008 se produjo pese a que creció la fuerza laboral.
La tasa de desempleo ha caído desde sus máximos del 10% en octubre del 2009, apoyada en la apertura de empleos y una disminuida fuerza laboral.
“Fue una buena cifra y estuvo en línea con el informe de ADP. Esto es muy bueno, bastante por encima de las expectativas y lo que queríamos ver”, dijo Wayne Kaufman, jefe analista de mercados con Rockwell Securities en Nueva York.
La tasa de participación de la fuerza laboral, o la porción de estadounidenses en edad de trabajar que están empleados o al menos buscando un trabajo, se mantuvo estable en 62.8%.
El progreso del mercado laboral será un hecho muy bienvenido por la Reserva Federal y podría atizar el debate sobre el momento de la próxima alza de tasas de interés por parte del banco central estadounidense.
La mayoría de los economistas no espera que la Fed suba las tasas antes de mediados del próximo año, pero con un mercado laboral bien saludable esa percepción puede cambiar.
La Fed mantiene la tasa referencial de interés en casi cero desde diciembre del 2008. Los avances del empleo en junio fueron en todos los sectores.
Las nómina manufactureras se incrementaron en 16,000, subiendo por onceavo mes consecutivo. Los empleos en construcción crecieron por sexto mes seguido.
El empleo en la industria de servicios creció en 236,000, el mayor incremento desde octubre del 2012 mientras que los puestos de trabajo del Gobierno subieron en 26,000.
La dimensión de la semana laboral fue estable en 34.5 horas. Las ganancias promedio por hora trabajada subió en seis centavos.