Suiza puede permitirse desde hoy el lujo de ‘cobrar’ por todos los plazos de su deuda, incluso por sus bonos a 50 años.
La plaga de las tasas negativas de interés continúa extendiéndose por la deuda pública europea, y depara nuevos hitos inéditos hasta la fecha.
Los mercados vuelven a ponerse en guardia ante los múltiples focos de incertidumbre que planean en su horizonte, y las miradas se desvían otra vez hacia los bancos centrales, a la espera de medidas adicionales que permitan atenuar el terremoto provocado en las últimas semanas por el Brexit.
La aversión al riesgo dispara la búsqueda de refugio a niveles inimaginables en cualquier otra coyuntura de los mercados. Prueba de ello es que esta mañana, por primera vez en la historia, el interés exigido al bono a 50 años de Suiza ha entrado en tasas negativas, al situarse en el -0.003%.
Al superar esta barrera, Suiza se convierte en el primer país con rentabilidades negativas en todos los plazos de su deuda pública, incluidos los bonos a ultralargo plazo.
A más corto plazo las rentabilidades negativas superan la barrera del -1%, como sucede en los títulos a dos, tres y cinco años. A diez años alcanza el -0.6%.
A mediados del pasado mes de junio, Alemania se convirtió en el tercer país con intereses negativos en su deuda a diez años, junto a Suiza y a Japón. En la jornada de hoy el bund alemán vuelve a rozar sus mínimos históricos, al alcanzar el -0.15%.
Deuda española.
Esta búsqueda de refugio vuelve a elevar la presión sobre las primas de riesgo de la periferia. la de España sufre para mantenerse por debajo de los 130 puntos básicos, a pesar de que la rentabilidad del bono a diez años cotiza prácticamente en zona de mínimos históricos, sobre el 1.1%.
Las tasas negativas de interés alcanzan a la deuda española en todos sus plazos hasta los tres años. En el mercado secundario, la rentabilidad del bono a dos años alcanza el -0.15%, y a tres años se sitúa en el -0,06%.
En las últimas jornadas, el interés del bono español ha entrado de nuevo en zona de mínimos históricos, al desinflarse hacia el 1.1%.
El oro, de nuevo en máximos.
El perfil más defensivo que vuelven a adoptar los inversores relanza las subidas en el precio de uno de los activos refugio por excelencia, el oro.
El metal precioso ha llegado a superar los 1,350 dólares la onza, en zona de máximos de dos años. La escalada se ha trasladado también a la cotización de la plata.
Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)