(Bloomberg).- En Chile, donde los funcionarios lamentan que los precios del gas sean los más altos del mundo, las compañías buscan ganar con el auge del esquisto de los Estados Unidos. También recurren al mercado de bonos para contribuir a su pago en tanto declinan los costos crediticios.

GNL Quintero SA planea vender US$ 1,100 millones de pagarés en el exterior para pagar la deuda que contrajo para financiar la expansión de una planta que recibirá gas natural licuado de la terminal Sabine Pass de Cheniere Energy Inc. en Louisiana el año próximo.

Quintero se vuelca al mercado de deuda luego de que los rendimientos de los bonos de grado de inversión de Chile cayeran 0.69 puntos porcentuales este año, lo que supera el promedio de la declinación promedio de 0.44 puntos de los mercados emergentes.

Chile, que importa más del 90% de los combustibles fósiles en tanto disputas políticas con Bolivia y Perú le impiden asegurarse la provisión de los vecinos, que tienen abundancia de gas, quiere importar gas estadounidense para apuntalar la economía.

Los crecientes costos de la energía han llevado a compañías desde Anglo American Plc hasta Teck Resources Ltd. a postergar US$ 43,000 millones de proyectos mineros en Chile, cuya principal exportación es el cobre.

“No contamina tanto como el carbón y es más barato que el diesel”, dijo Felipe Alarcón, economista jefe de EuroAmérica en Santiago. “Los proyectos de energía hidroeléctrica puede llevar cinco a 10 años, pero la necesidad existe ahora”.

Reuniones con inversores
Quintero, que dirige la mayor terminal de gas natural licuado de Chile y cuyo 20% es propiedad de Empresa Nacional del Petróleo, que administra el estado, no contestó un correo electrónico en el que se le solicitaban declaraciones.

El ministro de Energía, Máximo Pacheco, dijo el 13 de mayo que los precios que paga Chile por el gas están entre los más elevados del mundo.

La compañía, que tiene sede en Quintero, Chile, contrató bancos como Citigroup Incl y JPMorgan Chase Co. para la organización de reuniones con inversores en bonos de Europa y los Estados Unidos, dijo una persona familiarizada con la oferta que pidió que no se revelara su nombre porque no está autorizada a hacer declaraciones públicas.

La empresa usará el producto de la venta de los bonos a 15 años para reembolsar US$900 millones pendientes de un préstamo de financiamiento de proyectos, dijo Moody’s Investors Service el 16 de julio. La compañía calificadora da a los pagarés una nota de Baa2, dos niveles por encima de basura.

La deuda empresarial chilena de grado de inversión rinde 3.7%, o 0.15 puntos porcentuales menos que el promedio de los bonos de similar calificación de pares de países en vías de desarrollo, indican datos que recopiló Bloomberg.

La venta de bonos de Quintero llevará el total de ventas de bonos chilenos en dólares a un récord de US$ 3,300 millones este mes conforme las compañías aprovechan la declinación de los rendimientos para tomar crédito barato.