París (AP).- La agencia Standard & Poor’s redujo la clasificación crediticia de Francia al pasarla de AA a AA+.
En un comunicado, S&P dijo que el gobierno francés enfrenta una dura batalla por reducir su déficit y deuda soberana, así como la adopción de las reformas necesarias para mejorar la competitividad de la economía, por lo que redujo la calificación crediticia extranjera a largo plazo y el crédito local soberano. Sin embargo, las perspectivas de la nueva calificación son “estables”, lo que significa que no se esperan cambios a corto plazo.
Es probable que el desempleo se mantenga elevado hasta el 2016 y eso haría políticamente difíciles las reformas, agregó la agencia. Además, indicó que Francia tiene poco margen de maniobra para aumentar más los impuestos a fin de reducir el déficit.
Desde que llegó al poder en el 2012, el presidente Francois Hollande aprobó algunas reformas económicas, como hacer el mercado laboral más flexible y cambiar el sistema de pensiones, aunque muchos economistas consideran que cambios son demasiado graduales para mejorar la situación.
S&P dijo que esas reformas seguramente serían “insuficientes para abrir de forma significativa el crecimiento económico potencial de Francia”. Recientemente el país ha experimentado un modesto repunte en el crecimiento tras meses de inercia, pero se cree que el crecimiento sostenido real tardará en regresar.
La agencia agregó que el elevado desempleo — en la actualidad del 11.1% — hará casi imposible lograr nuevas reformas.
“Nos parece que el efecto general deja a Francia con menos flexibilidad económica que otros miembros de la eurozona con buenas calificaciones”, según S&P.
La reacción del mercado a la reducción de la calidad crediticia en los bonos soberanos fue reducida. El bono a 10 años apenas subió 0.02 puntos al 2.18% — históricamente un rendimiento modesto.
Ello podría deberse a que repetidas reducciones han amortiguado el efecto. Standard & Poor’s fue la primera agencia en reducir la calificación de AAA de Francia. Las otras dos grandes agencias del sector, Moody’s Investors Service y Fitch Ratings, han seguido el mismo camino.
El ministro francés de Hacienda Pierre Moscovici lamentó la decisión de S&P, pero resaltó que el valor crediticio de Francia sigue figurando entre los más elevados de la Unión Europea y el mundo.
“Lamento cierta valoración que, creo, corresponde a críticas inexactas”, dijo Moscovici a la radio France Info. “Han subestimado la capacidad de Francia para transformarse y enderezarse”.