Nueva York (Reuters).- Standard & Poor’s recortó la calificación crediticia de Chipre para ahondarla aún más en categoría basura, dejando la nota en “CCC” desde “CCC+” en medio de una crisis bancaria del país.
El Banco Central Europeo (BCE) dio a Chipre hasta el lunes para hallar la forma de recaudar los miles de millones de euros establecidos como condición a un rescate internacional, o de lo contrario podría afrontar el colapso de su sistema financiero y la posible salida de la zona euro.
Un acuerdo de rescate negociado entre el presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, y la UE la semana pasada en Bruselas fue rechazado unánimemente por el Parlamento de la isla.
El acuerdo habría impuesto un gravamen sobre las cuentas bancarias de los chipriotas para recaudar 5,800 millones de euros (7,500 millones de dólares) que la UE pide a cambio de un rescate por 10,000 millones de euros.
“Creemos que en la ausencia de una fuente alternativa de capital y financiamiento fiscal creíble, el riesgo de un evento crediticio desordenado está aumentando”, dijo S&P en un comunicado.
Jeroen Dijsselblem, presidente del Eurogrupo de ministros de Finanzas de la zona euro, instó el jueves a Chipre a presentar una nueva propuesta de rescate.
El Gobierno chipriota propuso el jueves al Parlamento la creación de un “fondo solidario” basado en ingresos por exploración de hidrocarburos, bonos y otros activos para ayudar a recaudar miles de millones de euros que le permitirían recibir un rescate de la Unión Europea.
“Esperamos que en los próximos días Chipre y el Eurogrupo u otros socios puedan alcanzar un acuerdo alternativo”, dijo S&P antes de advertir que existe el riesgo de una renovada corrida de capitales que podría crear la necesidad para implementar controles de capitales.
Actualmente, Chipre posee una calificación de “Caa3” con panorama negativo por parte de Moody’s Investors Service y de “B” de Fitch Ratings, también con un panorama negativo. S&P también colocó un panorama negativo para la nueva nota asignada a Chipre.