A pesar que el Perú tiene excedentes de capacidad de generación eléctrica y uno de los costos de la energía más bajos de la región, los diversos subsidios que dio el Estado para atraer mayor inversión a ese mercado, distorsionándolo, han llevado a que al final, dicha tarifa para los usuarios residenciales regulados sea tan alta como la que pagan hoy ese mismo tipo de consumidores en Chile.
Así lo advierte Hugh Rudnick, experto chileno en regulación eléctrica y exasesor del expresidente Sebastián Piñera, quien refiere como muestra de lo antes citado, que en marzo del 2016 la tarifa regulada residencial tanto en el Perú como en Chile bordeaba los US$ 127 por megavatio hora (MWh).
Cargos y sobrecargos
Ese mismo precio para ambos mercados se da, aún cuando -del total de componentes de la tarifa en el caso peruano-, solo un 38% corresponde al cargo por la energía (consumo eléctrico), mientras que en el caso chileno, el cargo de la energía representa el 60% de la tarifa total.
El factor que explica que el Perú tenga una tarifa tan alta como la chilena -precisa Rudnick- son los sobrecargos que se han incorporado, por decisión del Estado peruano, a través de la tarifa de transmisión eléctrica para promover inversiones en el sector, y que representan el 12.6% del total del precio regulado al usuario final.
En seminario organizado por Termochilca, el experto señaló que el Estado peruano -obedeciendo a medidas reactivas y no resultado de una planificación a largo plazo- ha implementado medidas encontradas entre sí, garantizando ingresos a centrales tanto térmicas (que en total producen 2,800 Mw) como hidroeléctricas (por un total de 1,247 Mw) y plantas de energías renovables (por 1,062 Mw).
Con las intervenciones estatales en el mercado local -advirtió- se estima que actualmente el 20% de la capacidad instalada del sistema eléctrico peruano tendría ingresos garantizados, y se prevé que al 2019 un 50% de la capacidad instalada (de generación eléctrica) contaría con ingresos garantizados.
Indicó que otro componente importante, de ese 12.6% de sobrecargos a la tarifa, lo constituye el proyecto del Gasoducto Sur Peruano, lo que contribuye a elevar el precio final a niveles similares a los de Chile, y deja al Perú fuera de competencia en el mercado energético regional, a pesar de tener la energía más económica.
Alternativas
Frente a esta situación – en el mismo seminario -, Eduardo Zolezzi, especialista en el tema y consultor del Banco Mundial, observó que parte del problema es que se ha practicado un planeamiento centralizado (del sector eléctrico) en los últimos diez años en el Perú.
En tal sentido, remarcó que el gran desafío para el país es volver a generar competencia en el mercado eléctrico nacional.
Por ello, consideró que se debe devolver a la generación su característica inherente de ser un segmento competitivo de riesgo (sin ingresos garantizados pagados por la demanda).