Wilfredo Huanachín
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Para los próximos tres años, se espera que el sector hotelero nacional logre invertir más de US$ 2,000 millones, con lo cual se espera tener unas 10,000 camas que estarán entrando al mercado, aseguró el Buró de Convenciones y Visitantes, empresa consultora especializada en organización de eventos.

El presidente de la entidad, Carlos Canales, indicó que entre estos nuevos proyectos hoteleros, se tienen las iniciativas de grupo Accor que construirá siete hoteles en Perú, de los cuales cuatro de estos estarán en Lima, con un conjunto de 250 habitaciones.

También -para el 2015- se inaugurará un Ibis en Paseo de la República, con 250 habitaciones.

Por su parte el grupo Marriott, a través de la marca Courtyard, estará construyendo un hotel de 180 habitaciones en Miraflores (calles Shell con Alcanfores). En tanto que el Meliá –por medio de la marca Windham- tendrá un hotel de 150 habitaciones. Tambien hay la construcción en el parque Kennedy de NH Hoteles con 180 habitaciones.

Por otro lado,, el Hotel Hyatt en Larcomar, realizará un hotel con 300 habitaciones; mientras que para el 2015 se estaría haciendo un Four Season en el cuartel San Martin, que será el más exclusivo de la región.

El directivo de Buró de Convenciones agregó interés de otros grupos como Ritz-Carlton, Grupo Dazzler, y Atton

“Muchos inversiones están viniendo. Hoteles vamos a tener en los próximos tres años y se incorporará habitaciones en el mercado”, agregó.

A la fecha, Canales dijo se cuenta con 10,000 habitaciones para servir a la industria de las reuniones, con unas oferta de 15,000 a 16,000 camas. Asimismo, señaló que en Lima tenemos más de 35,000 habitaciones de todas las categorías de las cuales, para hacer un trabajo para un evento especifico, “es necesario hacer las coordinaciones del caso”.

Señaló que el sector turístico en el país crece a un nivel inferior a los dos dígitos, en 8% a 9%; además de contar con un porcentaje de ocupaciones de habitación más altas en Sudamérica, con un nivel de 75% en promedio, siendo superiores frente a países como Brasil, Argentina o Chile, cuyos rangos de ocupabilidad están en 65%.