La desaceleración de la demanda interna está pasando factura a las instituciones del sistema financiero.

Así, al cierre del octavo mes del año, la mitad de los bancos (ocho de 16) redujeron sus utilidades netas y cuatro cajas (tres de ellas rurales) acarrearon pérdidas.

El enfriamiento de los créditos ha hecho mella en las utilidades bancarias, que retrocedieron 3.2% en el periodo, y, por ende, en su rentabilidad patrimonial (ROE), que descendió de 22.1% en agosto del 2015 a 19.7% en igual mes del año en curso.

Si bien los ingresos financieros por créditos directos aumentaron un 12.4% interanual, tal crecimiento es significativamente menor al reportado un año atrás (27%). Además, no compensaron la aceleración de los gastos por obligaciones con el público y por servicios financieros.

Algo mejor es el desempeño de las cajas municipales. Las ganancias de las cajas ediles subieron 12.9% interanual, la tasa de crecimiento más alta entre las instituciones del sistema financiero. Aunque este ritmo de incremento de sus beneficios netos se desaceleró respecto del reportado a agosto del 2015 (40.5%).

Asimismo, la rentabilidad que otorgan a sus accionistas se redujo en el último año, de 15% a 14.5%.

Incluso la morosidad de las cajas municipales es la más alta del sistema financiero (6.3%), según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).

De las 12 cajas ediles del sistema, siete incrementaron utilidades, cuatro las redujeron y una reportó pérdidas.

Cajas rurales
El panorama luce menos halagüeño para las cajas rurales, que continúan con pérdidas (hasta agosto llegaron a S/ 4.1 millones).

De las seis que operan, la mitad registró pérdidas y dos tuvieron menos ganancias que en agosto del 2015.

En el último año, el número de cajas rurales se redujo de nueve a seis, en medio de procesos de fusiones y adquisiciones.

Por su parte, las financieras muestran una leve mejoría en sus utilidades. De las 11 financieras, cuatro redujeron ganancias y dos acarrearon pérdidas.