Guillermo Westreicher H.
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Para el abogado Sandro Fuentes, socio del Estudios Rodrigo, Elías & Medrano, un balance tributario del 2012 amerita distinguir entre tres actores: la Sunat, los contribuyentes y los informales.

“La Sunat ha logrado un refortalecimiento institucional y de su autonomía, ya que se eliminó ese tope de sueldos tan dañino y están contratando cuadros técnicos preparados. Por eso creo que tiene el balance más positivo”, sostuvo.

Según el tributarista, el ente recaudador ha recobrado un rol como interlocutor fundamental para las decisiones en política tributaria. “Por ejemplo, si el MEF propusiera un impuesto al uso de corbatas negras debería consultar primero a la Sunat”, comentó.

Asimismo, resaltó Fuentes, la jefa la institución, Tania Quispe, ha prometido severidad en la fiscalización, pero apertura hacia los reclamos de los contribuyentes. “La Sunat debe ser respetable, pero no odiada”, opinó.

“A la Sunat la estaban tratando como un organismo cualquiera de ejecución, pero ha ganado prestigio, y en los últimos tiempos está rehaciendo su estructura para convencer a sus funcionarios de la mística de la institución: La Sunat está antes del Estado, porque es el encargado de recaudar y todas sus actividades representan una inversión, más no un gasto”, destacó.

Finalmente, el tributarista resaltó que la Sunat “ha vuelto a pisar las calles”, y asumió dos retos complicados que originalmente no le corresponden: El control de insumos químicos y el combate a la minería legal.

Contribuyentes e informales
Para los contribuyentes, aseguró Fuentes, el balance del 2012 es negativo en el sentido que incrementaron sus pasivos. “El 99% de los decretos legislativos que lanzó el Ejecutivo en esta materia subieron al presión tributaria”, observó.

“Si bien el balance para las personas naturales es incierto, las empresas sí son afectadas por cambios como la cláusula general antielusiva, que está mal redactada y tiene una fórmula ambigua”, señaló.

En relación a los informales, según el experto, su balance es positivo y con
“ganancias cuantiosas”, pues solo se ha dictado una disposición para combatirlas: El cierre de locales por la falta de comprobantes de pagos.

“La política del MEF es claramente recaudatoria, pero la política tributaria ha sido enfocada muy puntualmente a un conjunto que no pasa de los 17 mil contribuyentes, y sostienen entre el 80% y 85% de la recaudación”, cuestionó.