Guillermo Westreicher H.
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El presidente Ollanta Humala lanzó la semana pasada un nuevo reto a la Sunat. ¿Podremos llegar a una presión tributaria mayor al 18% del PBI para el 2016?
Es extremadamente difícil. Se requiere de un remesón cataclísmico en la informalidad, un cambio muy profundo y violento, cosa que no creo que estemos dispuestos a soportar en este país tan fácilmente. La meta es alta, aunque se mantenga el comportamiento maravilloso de la economía, los altos precios de los metales, la continuidad del modelo, y sin medidas antisistema que son alentadas por algunas autoridades regionales.
¿Hasta qué porcentaje de presión tributaria podemos llegar?
Ceteris paribus (bajo las condiciones actuales) podemos llegar al 17%, con el mayor de los esfuerzos de la Sunat. Pero la meta del 18% ya era ambiciosa. Tendría que incorporarse a la economía una tercera parte del sector informal, sino no veo forma.
¿Deberíamos aumentar la recaudación?
La primera pregunta que deberíamos hacernos es cuál es la verdadera presión tributaria. Hoy es 15.5% del PBI. Sin embargo, utilizando otra metodología que incluye las contribuciones sociales, la tributación municipal, y las regalías mineras y petroleras, es probable que bordeemos el 20%. Pero se nos muestra el porcentaje más pequeño.
La segunda cuestión es para qué queremos recaudar más. Hay considerables atrasos en la inversión estatal (social y pública). No es un problema de este Gobierno, sino de los anteriores y es un mal endémico en nuestro país. Desde mi perspectiva, tras la dictadura de Velasco Alvarado, el Estado Peruano retrocedió en su modernidad 30 o 40 años.
¿A qué se debe este atraso?
Hoy nuestro sistema estatal responde a las características de 1930. Es enorme, ineficiente, ineficaz, elefantiásico y con poca capacidad de respuesta. A eso le sumamos el proceso de regionalización y descentralización. Es insólito que el Gobierno Central le pida diálogo al regional, como en Cajamarca. No ocurre ni en la España independentista de estos tiempos. Creo que la organización estatal es el principal obstáculo para la creación de riqueza y desarrollo. Entonces, darle más recursos es como dotarle de más droga al drogadicto.
¿Cómo modernizar el Estado?
Por ejemplo, no tienen lógica contar con 49 autoridades en Lima. Estamos mal diseñados. No puede suceder que las autoridades detengan proyectos y movilicen a la población. Las atribuciones de cada autoridad deberían determinarse de una manera más moderna y eficiente, a la que caminan todos los Estados del tercer mundo. Podríamos apostar, por ejemplo, por una municipalidad provincial fuerte.
¿Cómo nos situamos en relación a otros países de la región en cuanto a la presión tributaria?
Se nos puede comparar con Chile, Ecuador o países del primer mundo, pero su nivel de informalidad no llega al 20%, y con las mismas estadísticas del Banco Mundial (BM).
¿Usted considera que la Sunat no viene confrontando eficientemente la informalidad en la actual gestión?
Cuando el Presidente Humala lanzó el nuevo reto a la Sunat hizo referencia al problema real de la recaudación tributaria: la informalidad. Todos los analistas estiman que en nuestro país bordea el 60%. Es gente que se siente liberada de sus deberes con la comunidad. Somos la quinta economía más informal del mundo.
¿Deberían tomarse medidas como incentivos a la formalización?
Para incluir a los informales, los incentivos suelen ser perniciosos porque terminan siendo exoneraciones, perdones y admistías. Lo único que funciona es aumentar la sensación de riesgo por incumplimiento, es decir, el costo la informalidad. En Perú ser formal es más costoso.
La Sunat ha informado sobre operativos en varios centros comerciales…
La Sunat hace operativos, pero no tiene los mecanismos suficientes. En la última reforma tributaria, no se incluyó ni una modalidad para reducir la informalidad. Todo se enfocó en recaudar más de quienes ya contribuyen. La idea enfrentar la informalidad, que ha venido creciendo aceleradamente en los últimos años. Es un trabajo de largo plazo.
¿Qué tan importantes son los proyectos mineros en cartera para asegurar la recaudación?
Hoy la minería es importante por los precios, pero es más importante el tema de la informalidad.