AFP.- Bajo presión, los principales grupos fabricantes de automóviles mostraron sus credenciales este lunes en Detroit (Michigan, norte) haciendo alarde de sus inversiones en Estados Unidos por temor a ser rechazados por el presidente electo, Donald Trump.
El 29° Salón del Automóvil de Detroit, que reúne a los principales exponentes de la industria mundial del automóvil y abre al público el 14 de enero, comenzó con una exhortación al libre comercio de parte de los industriales alemanes además de algunos anuncios destacados de inversiones.
Trump, que asume en la Casa Blanca el 20 de enero, viene presionando a los grandes grupos a que fabriquen sus vehículos en Estados Unidos si pretenden venderlos en este mercado y no en territorio mexicano.
Así, amenazó el jueves a Toyota, el mayor fabricante mundial de autos, con aplicarle trabas aduaneras si continúa fabricando coches -en este caso sus modelos Corolla- en México para venderlos en Estados Unidos. Antes Trump le puso presión a las gigantes Ford y a General Motors.
Precisamente, a pocos días de las amenazas, Toyota anunció que invertirá US$ 10,000 millones en Estados Unidos en los próximos cinco años, señaló el grupo en Detroit.
La gigante nipona gastará parte de las nuevas inversiones en la construcción de su nueva sede en Texas y en renovar diez plantas de producción en ocho estados.
Abordado por la AFP, un portavoz de Toyota no quiso decir si estas inversiones estarán acompañados por nuevos puestos. Actualmente, Toyota emplea a 40,000 personas en Estados Unidos con 5,000 reclutados durante los últimos cinco años.
A su vez, representantes de la Asociación de la Industria Automotriz de Alemania alzaron el lunes su voz en pos del libre comercio, instando al presidente electo Trump a mantener vivo el flujo comercial internacional.
“Cooperación y acceso a mercados, el libre comercio y las inversiones directas son dos lados de la misma moneda, trayendo prosperidad y empleo de personas en ambos lados del Atlántico”, dijo Matthias Wissmann, presidente del grupo, conocido en Alemania como VDA.
Wissmann, cuyo grupo representa a los fabricantes Daimler, BMW y Volkswagen, resaltó que las automotrices alemanas han cuadruplicado su producción en Estados Unidos, de 214,000 en el 2009 a 850,000 unidades.
Las automotrices alemanas emplean directamente a alrededor de 110,000 personas en Estados Unidos, dijo Wissmann.
“Es un claro compromiso con Estados Unidos como base industrial”, señaló Wissmann.
Regocijo de Trump
El domingo por la noche, el presidente de Volkswagen, Herbert Diess, reconoció que la compañía planea mantener fábricas en México, pero también destacó que la sociedad alemana podría ampliar la capacidad en su planta de Chattanooga, Tennessee, donde ya emplea a unas 3,200 personas. Además, dijo que VW planea construir vehículos eléctricos en Estados Unidos.
Por su parte, la estadounidense Ford anunció en Detroit que volverá a producir dos modelos míticos en Estados Unidos – el jeep Bronco y de la pickup Ranger – para reemplazar el Focus cuya fabricación será trasladada a México.
Su presidente, Mark Fields, anunció en conferencia de prensa que ambos vehículos serán montados en la fábrica de Wayne, en Michigan (norte del país), lo que permitirá preservar 3,000 empleos amenazados por la partida de modelos urbanos como el Focus.
Este es el segundo gran anuncio en una semana de Ford para crear o preservar empleos en Estados Unidos desde que Trump amenazó con gravar fuertemente las importaciones provenientes de México.
La semana pasada había renunciado a una inversión de US$ 1,600 millones en San Luis de Potosí, México, para aplicar casi la mitad de esa suma en los próximos cuatro años para ampliar planta en Flat Rock, Michigan, destinada a vehículos eléctricos y sin chofer.
El domingo la Fiat Chrysler había expresaso que iba a repatriar la producción de una pickup de la marca Ram hoy fabricada en México y que crearía 2,000 puestos de trabajo con una inversión de 1,000 millones en fábricas en Ohio y Michigan, dos estados clave para la victoria electoral de Trump en noviembre.
En el marco de la primera jornada del Salón, Trump, quien ya se ha despachado contra el TLC (Tratado de Libre Comercio Norteamericano) y otros acuerdos comerciales, destacó los anuncios de nuevas inversiones automotrices: en su cuenta de Twitter expresó: “Gracias a Ford y a Fiat” Chrysler por los anuncios.
“Finalmente está sucediendo – Fiat Chrysler acaba de anunciar plan para invertir mil millones en plantas de Michigan y Ohio. Adición de 2,000 puestos de trabajo”, se jactó.
También la sueca Volvo, cuyo mayor accionista es chino, planea más inversiones en Estados Unidos. Tiene previsto comenzar a producir la segunda generación del sedán de tamaño medio S60 en el 2018, señaló el director ejecutivo de Volvo, Hakan Samuelsson.