Bloomberg.- Rusia envió su primer cargamento de trigo a Venezuela, con más acuerdos para entregas más grandes ya firmadas mientras la nación latinoamericana lucha con escasez de alimentos y filas para recibir comida.
El cargamento de unas 30,000 toneladas métricas, vendido por el operador ruso Aston, dejó el puerto el 9 de agosto, dijo por teléfono Nikolai Gerasimov, director de comercio internacional de la compañía.
Venezuela acordó comprar 600,000 toneladas de trigo de la empresa estatal rusa United Grain y Prodintorg, informó su embajada en Moscú sin dar un plazo. En junio, United Grain dijo que había firmado un contrato para enviar 300.000 toneladas de trigo para molienda al país, con los envíos materializándose en la temporada 2017-18.
Venezuela, que alguna vez fue uno de los países más ricos de América Latina, está ahora plagada por una inflación de tres dígitos y escasez de todo, desde papel higiénico hasta antibióticos y alimentos.
Los ingresos del petróleo, que representan el 95% de las ganancias en moneda extranjera, se han desplomado con los precios del crudo, dejando a la nación falta de efectivo para las importaciones.
Venezuela importó 1.2 millones de toneladas de trigo en la anterior temporada 2016-17, un tercio de estas provenientes de Estados Unidos, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de los EE.UU..
Los envíos desde EE.UU. probablemente caerán a cero esta temporada, según datos del USDA.
Rusia nunca antes había suministrado trigo a la nación latinoamericana, según el consultor ProZerno en Moscú. Esta venta “significa mucho” para la expansión del comercio de trigo de Rusia, dijo por teléfono Vladimir Petrichenko, director general de ProZerno.
Rusia va camino a exportar más trigo que nunca en la temporada que comenzó en julio, convirtiéndose en el mayor exportador mundial de cereales, según el USDA.
Tasas de flete relativamente bajas y una moneda nacional barata han permitido a Rusia vender a mercados tan lejanos como México y Bangladesh en los últimos años.