(Bloomberg) Para los inversores, tenía razón, pero por motivos errados.
La era de Rousseff ha generado declinaciones en los mercados financieros año tras año, un marcado contraste con los días de su predecesor y mentor, Luiz Inácio Lula da Silva, que hizo de Brasil el favorito de los mercados. Rousseff busca este fin de semana la reelección luego de un primer período en el cual el índice bursátil de referencia del país cayó 23%, con lo que eliminó US$ 300,000 millones de valor de mercado, y el real se debilitó 33 por ciento.
Se trata de una imagen sombría tratándose de una presidenta que heredó lo que en noviembre de 2010 Lula describió en términos de un país que disfrutaba de un “momento mágico”, que tenía la expansión más rápida en un cuarto de siglo y contribuía a sacar la economía global de la recesión que siguió a la crisis financiera. Luego de cuatro años de intervención de Rousseff en la economía y de declinación de los precios de las exportaciones de materias primas de Brasil, el país está inmerso en algo parecido a una estanflación conforme crece la inflación y el crecimiento se debilita y alcanza el ritmo más lento en dos décadas.
“Sin duda la política que ha instrumentado este gobierno ha empeorado las cosas”, dijo Geoffrey Dennis, jefe de estrategia de mercados emergentes de UBS AG, en entrevista telefónica. Dennis, que cubre las acciones brasileñas desde principios de la década de 1990, pondera al país por debajo del promedio. “Sigo siendo muy escéptico respecto de que (Rousseff) adopte una actitud más favorable al mercado. Si obtiene la reelección para otro período de cuatro años, como pronostican las encuestas, el mercado va a permanecer ‘a la espera’”.
Los aumentos de la era de Lula
El real y el Ibovespa de Brasil tuvieron el segundo peor desempeño entre los grandes mercados durante el primer gobierno de Rousseff luego de ocho años de enormes aumentos en la gestión de Lula.
Con el respaldo de un incremento de las materias primas durante su gobierno, Lula, el fundador del Partido de los Trabajadores de Brasil, presidió un fortalecimiento de 113% del real, la moneda de mejor desempeño entre los mercados emergentes. Las acciones alcanzaron su punto más alto en 2010 con Lula en la presidencia y se sextuplicaron durante sus ocho años en el cargo. Fue el segundo mejor desempeño entre las grandes mediciones de acciones, sólo por debajo del índice Hang Seng de Hong Kong.
Los mercados han caído conforme encuestas recientes indican que hay un creciente apoyo a la reelección de Rousseff. El Ibovespa ha declinado 6.5% esta semana, más del doble de la caída de las acciones de los mercados emergentes. El real se ha debilitado 3% en ese período, el peor desempeño entre 24 monedas de países en vías de desarrollo.