La 18ava Reunión Regional Americana de la Organización internacional del Trabajo (OIT) concluyó hoy en Lima con un llamado para generar trabajo decente productivo, lo que fue plasmado en la Declaración de Lima.
Los representantes de los gobiernos, los empleadores y los trabajadores de las Américas emitieron la Declaración de Lima, llamada así por unanimidad, durante la última jornada del evento que fue presidida por el ministro de Trabajo, Fredy Otárola.
En la Declaración de Lima se afirma que “para superar los obstáculos existentes y avanzar en la creación de empleos de calidad, es esencial que haya respeto por los derechos fundamentales en el trabajo y un entorno propicio para las empresas sostenibles”.
Además, de un diálogo social efectivo basado en la confianza mutua entre los gobiernos y organizaciones de empleadores y de trabajadores representativas e independientes.
Se señala también que en la última década, hay países de las Américas que han tenido avances significativos en materia de crecimiento económico, baja del desempleo, reducción de la pobreza y mejoramiento de otros indicadores laborales. Sin embargo, la región sigue teniendo grandes desigualdades.
El reto de combatir la desigualdad – se indica en la Declaración – requiere políticas públicas integradas, tanto económicas como sociales, que promuevan la inclusión social, el trabajo decente y el empleo productivo, así como un entorno propicio para empresas sostenibles. Esto incluye políticas públicas en contra de la discriminación y de la violación de la libertad sindical y de asociación.
Grupos de trabajo
Los representes de los tres grupos: gobierno, trabajadores y empleadores saludaron que la 18ava Reunión Regional haya tenido como tarea reflexionar sobre el desarrollo sostenible con trabajo decente, productividad e inclusión social en la región, así como la formalización de la economía informal.
Informaron además para la elaboración las conclusiones señaladas anteriormente, se tomó en cuenta la discusión del Informe del director general Guy Ryder, titulado “Las Américas ante los retos del siglo 21: empleo pleno, productivo y trabajo decente”.
Además se tomó en cuenta la Declaración y el Plan de Acción de los ministros de Trabajo de las Américas, adoptados en Medellín en 2013; las conclusiones de las segunda discusión recurrente sobre el empleo (2014); y el Informe de la Comisión sobre la Transición desde la Economía Informal (2014), entre otros.