Balance a dos años del gobierno de Humala

Al cierre del segundo año de gobierno del presidente Ollanta Humala, el balance económico sería ligeramente positivo desde la óptica empresarial, pues se pudo haber hecho mejor.

Tras un primer año de casi “luna de miel” entre el gobierno y los empresarios, fortalecida por la salida gradual del gobierno de los gestores de “La gran transformación”, en los últimos 12 meses la relación se ha tornado por momentos confrontacional debido a trabas del Estado a los proyectos de inversión pública y privada -que han acentuado el impacto negativo de la recesión europea en la economía local- y a intentos del Ejecutivo de usar los recursos fiscales para adquirir empresas privadas.

“El propio gobierno ha generado tormentas donde no las había, porque no supo transmitir lo que quería hacer, generando mayores dudas e incertidumbre en el mercado”, apuntó un representante gremial. Pero el trueno no solo vino del Ejecutivo, sino también del legislativo que aprobó medidas erradas desde la perspectiva empresarial, por ejemplo, la ley “contra la comida chatarra”.

Finalmente, los gremios saludan el acercamiento del gobierno al empresariado, así como el hecho de haber tomado medidas legislativas necesarias para agilizar y acelerar las inversiones públicas y privadas. En ese sentido, consideran que el principal reto del Gobierno para los próximos 12 meses es que se implementen y se concreten esas medidas que destrabarán la inversión en el país.

Hubo esfuerzos razonables, y el balance es positivo
Alfonso García Miró, presidente de la Confiep.

En los últimos 12 meses, ha habido momentos de tensiones, de desconcierto, y después la recuperación de la confianza sobre la base de señales claras dadas por el gobierno de que mantendrá los fundamentos principales del modelo económico.

Pero también, en ese periodo, los sectores público y privado hemos realizado esfuerzos razonables, por lo que el resultado económico de crecimiento en torno al 6% anual es favorable.

Ahora, el reto del gobierno para los próximos 12 meses está en que la economía crezca a su tasa potencial (de 6.5%) y no crear artificialmente incertidumbre donde no la hay. Asimismo, el gobierno debe poner en práctica la legislación aprobada que destraba la inversión pública y privada, puntualmente de aquellos que vienen cumpliendo con todos los procedimientos y normas. También debe manejar los conflictos sociales de una manera técnica y profesional y no política- ideológica. Asimismo, debe acentuar los esfuerzos para mejorar la competitividad.

Se pudo haber hecho algo mejor en el último año
Luis Salazar, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias.

Si bien en el último año hemos tenido un entorno económico externo complicado –debido a la recesión externa-, localmente, también, hemos observado idas y venidas que han afectado, por ejemplo, el avance de la inversión pública y privada. En ese sentido, creo que se pudo haber hecho mejor que lo que se hizo.
En los próximos 12 meses, el gobierno debe implementar las medidas que se han dado para acelerar las inversiones públicas y privadas, sobre todo de grandes proyectos, pues estas no han avanzado a tasas que hubiésemos deseado.

También Proinversión debe concretar las concesiones de proyectos que están en su ámbito. Igualmente el gobierno debe incrementar el presupuesto de “Compras a MYPErú”, que ayudará a un mejor encadenamiento de las micro y pequeñas empresas con las medianas y grandes. Asimismo, debe tratar de reducir al máximo el ruido político, y para eso debe coordinar mejor con el Poder Legislativo, y fomentar la estabilidad jurídica que acentúen la confianza en la economía peruana.

El gran reto es el shock de gerencia pública
Samuel Gleiser, presidente de la Cámara de Comercio de Lima.

Si bien se ha sostenido la actividad económica a través de acertadas decisiones de política económica, aún es necesario solucionar otros temas que afectan la confianza del emprendedor peruano, por ejemplo, los graves problemas de seguridad ciudadana, las barreras burocráticas aún presentes y la alicaída confianza empresarial.

El gran reto de este tercer año de gobierno se centra en darle prioridad al shock de gerencia pública que permita destrabar las inversiones en infraestructura y conectividad, permitiendo acercar a los pueblos más olvidados del país. Durante lo que queda del 2013, asimismo, es necesario que se consolide la reforma del servicio civil y se trabaje arduamente para recuperar a la industria de confecciones, que se encuentra claramente afectada por la competencia desleal asiática.

Si el gobierno desea llevar más empleo y bienestar a más peruanos, esto definitivamente pasa por los tres ejes señalados: inversiones, industria y consolidación de la reforma del servicio civil.

Debemos buscar TLC con mercados como India
Eduardo Ferreyros, gerente general de Comex Perú.

El Gobierno ha tratado de seguir la “Hoja de ruta” que supone seguir los lineamientos de política económica que nos está llevando al crecimiento y al desarrollo, pero se han encontrado con trabas en el camino, con algunas dificultades para ciertas inversiones, que deben ser levantadas.

En ese sentido, para los próximos 12 meses nos interesa que se genere mayor confianza e inversión, y apurar los proyectos que están paralizados por la tramitología complicada. Para eso se debe generar un espacio en que un inversionista tenga un interlocutor que le acompañe a sacar todos los requisitos, porque actualmente el trámite cansa, agota y desincentiva la inversión.

En la agenda de comercio exterior, es prioritario responderle a la India para negociar un TLC (está esperando la respuesta), pues es un mercado muy importante. La negociación no solo se debe centrar en el TPP o Alianza del Pacífico, sino también en otros mercados como Israel y algunos países árabes.