Daniel Sarfaty
Editorialista
@danielsarfaty
El lunes, el Banco Mundial publicó su ranking Doing Business 2015, en el cual evalúa la facilidad para hacer negocios en 189 países alrededor del mundo. Perú ocupa el puesto 35 de esta lista, únicamente por detrás de Colombia en la región, que se ubica a tan solo un puesto, en el 34.
Liderar la región en los indicadores que el ranking evalúa es muy importante para el país; no solo para promover la inversión privada dentro del Perú, sino también para atraer capital extranjero que quiera tener exposición en América Latina. No obstante, todavía queda espacio para avanzar en comparación a nuestros vecinos y al resto del mundo.
Por lo demás, no es una sorpresa que los cuatro países de la región mejor posicionados sean los miembros de la Alianza del Pacifico y que Venezuela ocupe el último lugar.
Esta semana se ha hablado bastante acerca de un nuevo paquete de medidas de estímulo que pronto anunciará el MEF. De acuerdo a Alonso Segura, titular del MEF, el impulso se dará principalmente a través de mayor gasto público. Sin embargo, creemos –como hemos venido insistiendo- que este paquete debe incluir, necesariamente, la flexibilización de la legislación laboral para que sea efectivo. Y dentro de ella, las reformas deben concentrarse en la facilidad para contratar y despedir. Si esto se combina con la reducción de algunos impuestos claves (ciertamente no el IGV), el impacto podría ser significativo en la economía.
El jueves, La Reserva Federal de EE.UU. (Fed) dio por terminado su programa de inyección de dólares a la economía. Desde hace un tiempo, las compras mensuales de la Fed comenzaron a ser recortadas gradualmente –en el proceso conocido como ‘tapering’- hasta llegar a cero esta semana.
Eventualmente, la Fed comenzará a retirar el dinero que ha ido insertando en los sistemas financieros poco a poco, pero esto en el mediano y largo plazo. Igualmente, se espera que la Fed incremente su tasa de interés recién el próximo año cuando la economía estadounidense esté más estable.