La Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú) señaló que restringir la modalidad de contratar los equipos de telefonía móvil, como pretende el Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) con su propuesta de eliminar la venta de equipos bloqueados y controlar los contratos de permanencia, no hará más competitivo este mercado y el gran perdedor será el usuario.

“Si el Osiptel considera que existen barreras que impiden la portabilidad numérica, debería promover la competencia entre las empresas operadoras y hacer atractivo el mercado para otras, más no ahuyentarlas”, agregó.

Explicó que la propuesta que tiene el regulador “atenta” directamente contra el libre mercado y el derecho a la libertad de contratación, contemplado por la Constitución Política del Perú.

“Pretender que el Osiptel se inmiscuya, de esta forma, y en aspectos específicos, en el planeamiento comercial y contractual de las empresas, transgrede la ley peruana. Ninguna entidad pública debería restringir o limitar las operaciones comerciales o contractuales entre las empresas y sus clientes”, enfatizó el gremio.

Agregó que medidas de este tipo no son la clase de señales que se espera tener del Estado, menos en la coyuntura actual, en la que, por un lado, el Poder Ejecutivo intenta atraer inversión, y por el otro, instituciones públicas la desincentivan, interviniendo en mercados.

“El Osiptel no ha logrado identificar ni explicar que exista una falla en el mercado de telefonía móvil, entonces ¿por qué intervenir arbitrariamente en este mercado?”, subrayó.

Según cifras de la Sunat, los teléfonos celulares se posicionaron como el bien capital más importado hasta agosto del 2014, con más de US$ 650 millones, lo que implica un aumento de 16% comparado con similar período del 2013.

De acuerdo con información del Osiptel, el servicio de telefonía móvil es el de mayor nivel de penetración (95%) y alcance en las zonas rurales del Perú.

“Pese a las buenas intenciones del Osiptel para promover la portabilidad numérica y recoger la preocupación de los usuarios acerca de los pagos que realizan por incumplimiento de contratos, la forma en que este organismo pretende proceder, tendría un efecto negativo para las empresas y el consumidor”, dijo Comex.

Tal como advirtió con la consultora Alterna, Comex enfatizó que bajo el esquema planteado por el organismo regulador, para asegurar su inversión, las empresas cobrarían un precio mayor por sus equipos.

“Por lo tanto, se pondría en riesgo las ofertas que muchos operadores móviles realizan para captar clientes. Muchos de ellos se verían obligados a cambiar los esquemas de venta, es decir, modificar sus esquemas de negocios y afrontar los sobrecostos que ello implica, los que muy probablemente se transferirán, en alguna medida, al cliente o usuario”, comentó.

En ese sentido, puntualizó que esta situación sería menos favorable para el sector y atenta contra la competitividad del mercado de telefonía móvil.