Guillermo Westreicher H.
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La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es un modelo de gestión –voluntaria y transparente- que tiene como objetivo remediar el daño causado por las actividades de la empresa, resumió Julianna Ramírez, docente de ESAN.
“La gestión de la responsabilidad social no puede ir fuera de la gestión de la comunicación. Debo partir de conocer quiénes me rodean y del diálogo permanente con ellos, para saber qué necesitan y cuáles son sus expectativas”, indicó.
La comunicación –explicó la docente- debe acompañar siempre al plan de RSE. Antes, para delimitar la misión, visión y principios de la empresa; durante, estableciendo un diálogo permanente; y después, cuando se comunican los avances o resultados del proyecto mediante un reporte, tomando en cuenta que debe transmitirse a todos los grupos de interés. Por ejemplo, si la mayoría de la población no sabe leer se puede optar por mostrar un video.
“Muchos de los conflictos sociales en el país se originaron en la falta de comunicación y diálogo en el momento adecuado, porque la empresa debe anticiparse. El factor tiempo es muy importante”, resaltó.
El primer paso para las organizaciones, indicó Ramírez, es identificar los medios de comunicación con quienes deben mantener contacto, en caso surja una crisis y tengan que contactarlos.
Pero todos los grupos de interés son relevantes, como los proveedores. “Debo conocer al dueño, con quiénes trabajan, etc. A veces solo averiguan el nombre de la empresa y la dirección. Apple se vio en problemas, por ejemplo, con un proveedor chino que explotaba niños”, comentó.
Largo plazo
La gestión de la RSE –aclaró la especialista- no es solo una cuestión de imagen empresarial. “Ese es el resultado, pero el objetivo es mantener buenas relaciones con todos los stakeholders”, añadió.
Las acciones de la RSE, según Ramírez, deben ser sostenibles a largo plazo. En ese sentido, las obras de infraestructura no pueden ser dirigidas a un objetivo muy particular. “De nada te sirve remodelar un colegio si los profesores no están capacitados”, sostuvo.
Otro problema en nuestro país -explicó la especialista- es la desnutrición infantil, que principalmente debe ser combatida con educación sobre prácticas en higiene. “Lo importante es que las acciones de RSE sean de largo plazo, estableciendo metas como mejorar la comprensión lectora”, aseveró.
Otra opción –comentó- son proyectos para capacitar a mujeres o madres de familia, ya que sus productos son valorados en el mercado. Este es el caso de Natura, que al mismo tiempo promueve la conservación de la naturaleza.
“Todo lo que está por encima de la ley es RSE. Hay empresas que hablan de sus inversiones, pero con sus colaboradores no establecen políticas mínimas, como el pago de horas extra”, cuestionó la docente.
