(Bloomberg) Las fábricas estadounidenses aumentaron su actividad en junio al ritmo más rápido en casi tres años, con sólidos avances en la producción, los pedidos y el empleo que indican un fortalecimiento de la economía, según datos publicados hoy por Institute for Supply Management (ISM).
A continuación los aspectos destacados del informe de manufactura de ISM en junio:
El índice fabril subió a 57.8, el más alto desde agosto de 2014 (est. 55.3) desde 54.9 en mayo. Lecturas superiores a 50 indican crecimiento. El indicador de ISM de nuevos pedidos subió a un máximo de tres meses de 63.5 desde 59.5.
El indicador de producción subió, mientras que el de empleo tocó el segundo nivel más alto desde 2011.
Datos clave
El crecimiento más rápido de los pedidos y la producción en el último mes del trimestre indica una sólida demanda que, junto con el aumento de las exportaciones, muestra que la manufactura es sólida.
El pulso de empleo del ISM en la industria también indica que el indicador del gobierno de nóminas fabriles, publicado como parte del informe de empleo del Departamento de Trabajo el viernes, se recuperará en junio después de bajar un mes antes.
La expansión fue generalizada: 15 de 18 industrias encuestadas por el grupo de gerentes de compras registraron crecimiento en junio, como maquinaria, equipo de transporte, computadoras y productos electrónicos, así como productos de petróleo y carbón.
Las tres industrias que reportaron contracciones fueron prendas de vestir, fábricas textiles y metales primarios.
El alza mensual de 2.9 puntos en el índice ISM, que fue el mayor aumento desde principios de 2013, también es notable, ya que viene en medio de las expectativas de que el gobierno dará un impulso fiscal a través de una reforma fiscal y gasto en infraestructura en un futuro próximo.
“Todo mostró fortaleza”, dijo Timothy Fiore, presidente del comité de encuestas fabriles de ISM, en una conferencia telefónica. A menos que surjan limitaciones de la cadena de suministro, “no hay realmente razón alguna” por la que el robusto ritmo de manufactura no pueda continuar, dijo.
Al mismo tiempo, los fabricantes están a la espera de una mayor claridad sobre posibles cambios en las políticas, tales como impuestos, regulaciones y aranceles sobre los materiales importados, incluyendo el acero, dijo Fiore.