Las remesas que recibieron América Latina y el Caribe alcanzaron los US$65,382 millones en el 2014 y superaron su máximo histórico del 2008, indicó un nuevo informe del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Este incremento de 5.3% registrado el año pasado, respecto a lo alcanzando en el 2013, refleja el importante crecimiento de flujos hacia México (8%), Centroamérica (7.4%) y el Caribe (6.3%), vinculado a la recuperación de la economía y el mercado laboral de Estados Unidos.
Sin embargo, hubo un descenso de 1% hacia Sudamérica debido en parte a la situación económica en España, país que constituye una de las principales fuente de flujos de remesas hacia esa subregión.
Desde la crisis financiera internacional de 2008-2009, y hasta el 2013, el total de las remesas que los migrantes envían a sus países de origen no había logrado igualar los niveles alcanzados en 2008, cuando llegaron a su máximo histórico de casi US$ 65,000 millones.
México, que recibe más de un tercio de las remesas que llegan a la región, continúa como el principal receptor con US$ 23,645 millones, seguido por Guatemala con US$ 5,544 millones, República Dominicana con US$ 4,571 millones, El Salvador con US$ 4,217 millones y Colombia con US$ 4,093 millones.
El BID estima que la recuperación de las remesas se mantenga en 2015 o incluso se acelere, dadas las previsiones de crecimiento para Estados Unidos, España y la región latinoamericana.