(Bloomberg) Grecia vuelve a flirtear con el impago y los bonos del país se encuentran atrapados en tierra de nadie, dado que suponen demasiado riesgo para la mayor parte de los fondos de inversión y no son lo suficientemente baratos para otros inversores.
Hace un año, las firmas administradoras de dinero impulsaron el retorno de Grecia a los mercados internacionales luego de cuatro años de exilio mediante la toma de una oferta de deuda a cinco años. Los indicios de recuperación económica durante la gestión de un gobierno que apoyaba los recortes presupuestarios atrajeron a inversores como Invesco Asset Management Ltd. y BlackRock Inc.
Muchos de ellos ya han partido, dado que el enfrentamiento entre las nuevas autoridades griegas, que se oponen a la austeridad, y sus acreedores hace temer que Grecia abandone el euro. Los fondos de cobertura y los compradores de activos ilíquidos no han llenado el vacío porque los retornos no bastan a pesar de que los rendimientos se han triplicado respecto de igual período del año pasado.
“Fue una operación que no funcionó y era hora de irse”, dijo Hartwig Kos, un administrador de fondos de Baring Asset Management en Londres que compró los bonos el año pasado. “Temo que las autoridades griegas corran el riesgo de salir de la zona del euro por accidente. Una vez que hayan resuelto sus diferencias, sin duda volveré al mercado”.
Rendimientos en ascenso
Los rendimientos de los bonos gubernamentales griegos a 10 años han subido unos 350 puntos básicos, o 3.5 puntos porcentuales, desde que el partido Syriza del primer ministro Alexis Tsipras llegó al poder el 25 de enero con la promesa de poner fin a lo que considera compromisos onerosos producto del rescate de 240,000 millones de euros (US$253.000 millones) del país.
El miércoles eran de 11.933%, si bien todavía muy por debajo del mayor nivel de 44,21 por ciento de 2012, cuando dos elecciones en seis semanas hicieron surgir el fantasma de un impago griego.
Greylock Capital Management fue uno de los fondos de cobertura que aumentó su tenencia de deuda griega cuando los precios de los bonos cayeron poco después de la elección de enero.
Hans Humes, fundador del fondo de US$870 millones, dijo en ese momento que observaría el desarrollo de las conversaciones sobre el rescate antes de aumentar su exposición. Greylock conserva los bonos griegos, pero ha reducido su inversión respecto de hace un mes debido al incremento del riesgo de un fracaso de las negociaciones, dijo el martes.
La negociación de deuda gubernamental griega a través del mercado secundario electrónico de valores, o HDAT, sumó 63 millones de euros el mes pasado, según datos del Banco de Grecia, nivel que puede compararse con un pico de 136.000 millones de euros en septiembre de 2004 y de 1,700 millones de euros en mayo de 2014, el volumen mensual más alto del año pasado.