La crisis cafetalera peruana sigue afectando la economía agraria del país. Según la Junta Nacional del Café (JNC), productores de diferentes regiones informan que continúan los efectos de la plaga de la roya amarilla, que disminuye aún más la cosecha del 2014 en comparación a la del año pasado.
Aunque los precios han mejorado, hay muy poco café por recoger, sobre todo en el centro y sur del país. Cajamarca y Amazonas muestran un repunte en la producción cafetalera.
El presidente de la JNC, Anner Roman Neira, informó que este año la producción llegaría apenas a 4’800,000 quintales, de los que se exportarían 4’500,000, lo que significaría un ingreso que podría alcanzar los US$ 800 millones. Recordó que en el 2011 nuestro país tuvo una exportación record que implicó un ingreso de US$ 1,593 millones en divisas.
“La crisis por la que está atravesando la caficultura se debe a la caída en la cosecha, por efectos de la roya, y por la falta de créditos para la renovación de cafetales”, comentó luego de la Asamblea Nacional de Asociados, en la que se estableció una agenda de gestiones a desarrollar en el Parlamento y en el Poder Ejecutivo.
Además, informó que este problema ha generado que miles de productores abandonen sus fincas para buscar ingresos en otras actividades en ciudades, y en muchos casos para trabajar en el cultivo de la hoja de coca.
Las zonas más afectadas
Los casos más alarmantes se presentaron en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), así como el Alto Huallaga, Sandia (Puno) y La Convención (Cusco).
El expresidente de la Cooperativa Agraria Cafetalera “La Divisoria”, Ignacio Bravo Condezo, señaló que a raíz de la baja producción muchos de los 650 socios de esta organización -ubicada en Tingo María- han abandonado los cafetales, y migrado en vista de que no tenían cómo sostener a sus familias.
Bravo remarcó que este año la producción de sus socios no llegará siquiera a 10,000 quintales, lo que significa menos del 50% de su producción del 2013, que fue de 21,000 quintales.
Además, indicó que un gran número de productores no ha logrado la reprogramación de sus créditos con Agrobanco a pesar de haber expuesto esta problemática, pues funcionarios de dicha institución los condicionan a una amortización, y al estar morosos no pueden acceder a otros préstamos.
“Esto ha traído el resurgimiento de la coca, abandono de los cafetales y deserción escolar, pues no hay para que los niños estudien”, alertó.
En Sandia ocurre algo parecido. El expresidente de la Cooperativa Agraria Cafetalera Charuyo, Sixto Flores, refirió que este año la cosecha de café en la zona no llegará siquiera a 30,000 quintales, pese a que hace diez años la producción llegaba a los 160,000 quintales.
Asimismo, dirigentes del VRAEM advirtieron a la JNC que la cosecha llegará a 30,000 quintales en 6,000 hectáreas este año, cuando se producía 90,000 quintales en 8,000 hectáreas.
En la Selva Central se ha desatendido el 75% de las solicitudes de las cooperativas para la reprogramación de créditos y fondos para renovación de cafetales, cuyo estilo de vida presenta una situación de zozobra social.
El dato
El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) reportó que 270,000 hectáreas fueron afectadas con roya en el 2013, de las cuales 97,000 requieren renovarse. Hasta el mes pasado Agrobanco había financiado 8,000 hectáreas para renovar cafetales.