Cinthya Albán Espinoza
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Un nuevo reto se presentará para el mundo en los próximos años: tratar de alimentar una población mundial creciente con cada vez menos tierra y por ende menos alimentos.
Si bien hoy en día, los mercados y los especialistas ya están alertando de la falta de producción alimentaria, aún no se toma conciencia de lo que se debe o tiene que hacer.
De acuerdo a las conclusiones del Foro Internacional CropLife Latin America, que se desarrolló en México, en el próximo medio siglo la población mundial habrá crecido en 30% y se estima que la demanda de alimentos se incrementará en más de 50%.
“Se trata entonces de cómo alimentar una población mundial creciente con cada vez menos capacidad, debido tanto a la presión urbana como a la degradación del suelo por las diferentes formas de erosión”, señalaron los expertos.
Por su parte, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario de México, Benjamín Grayeb, resaltó que uno de los factores críticos para la humanidad será la falta de agua y la baja productividad de los agricultores con productos de menor calidad.
“La disponibilidad del agua será del 30% para el 2025, poniendo la producción en riesgo. Y hay países que se verán más afectados. Las restricciones del agua para el riego y su disponibilidad han ido agravándose cada vez más rápido”, dijo el experto.
Agregó que el mundo tiene un nuevo escenario con un crecimiento importante de la demanda de alimentos, debido no solo a la explotación demográfica, sino también al enriquecimiento o la mejoría económica de los países más poblados del mundo como China y la India. “Estos países no solo demandan más alimentos, sino de mejor calidad y diferentes variedades y tipos. Y esa demanda no podrá ser satisfecha”, indicó.
Así, la demanda de alimentos está creciendo más rápido que el aumento de la población; ello obedece, según Grayeb, al incremento en los niveles de ingreso per cápita, especialmente de los países en desarrollo.
Retos
Para poder hacer frente al nuevo reto que se aproxima para el mundo, tanto la FAO como la OCDE, recomiendan que la producción mundial de alimentos debe aumentar más del 40% para el 2030, 70% al 2050 y 100% en países en desarrollo.
Además, será necesario aumentar las inversiones en el sector agropecuario y los países deberán aplicar un nuevo marco de políticas públicas. En el Foro de CropLife, los expertos propusieron trabajar juntos -países latinoamericanos- para producir más con menos. “Tenemos nuestra industria comprometida a mejorar la innovación a fin de elevar los índices de productividad y ayudar a las sociedades a consumir adecuadamente”, indicaron.
Resaltaron además que es importante trabajar de la mano con los gobiernos y desarrollar conjuntamente nuevos programas que apoyen crecientemente las producciones en el campo con lo que se podría obtener un ambiente mejor para el futuro.
Los expertos son optimistas en cuanto a la capacidad de la humanidad para atender el reto de alimentar al mundo en el futuro, y resaltan además la posición favorable que tiene América Latina para jugar un rol preponderante en ese gran reto. Sin embargo, el desafío recién empieza.