Si bien el dinero que destina el Estado a la educación se ha incrementado en los últimos gobiernos, el monto del presupuesto sigue siendo menor al 3% del Producto Bruto Interno (PBI) a pesar de que en el 2001 se buscó que se llegue al 6%, afirmó Macroconsult.

El Acuerdo Nacional tuvo como única meta cuantitativa duplicar, en un periodo de seis años, el ratio del presupuesto en educación que en ese entonces era de alrededor de 3% del PBI, a razón de 0.5% por año, hasta llegar al 6%

“Debe señalarse que el gobierno de Toledo no solo no avanzó en este objetivo, sino que redujo el gasto a 2.7% del PBI; y el gobierno de Alan García lo dejó en 2.5%”, señaló la consultora.

Respecto del actual gobierno, señaló que si bien ha habido una mejora en esta asignación, es aún muy pequeña, ya que se estima que en 2013 hemos terminado con una proporción similar a la que se tenía en 2001.

En América Latina y El caribe el ratio es de 4.5%, mientras que la media a nivel mundial es 5%.

Razones
Según Macroconsult, una de las razones principales para que los gobiernos no hayan cumplido con la meta es la falta de relevancia política que tiene la educación en el Perú.

Cuando se investiga el sentir de la población sobre los principales problemas del país, la calidad de la educación figura alrededor del puesto 10 en orden de importancia.

“Esto es así porque, en general, los padres de familia y alumnos no son realmente conscientes de la calidad de la educación que reciben los educandos”, afirmó.

otra de las razones es que los Ministros de Economía y Finanzas han focalizado su acción en los aspectos fiscalistas, empeñándose en reforzar la solidez de las finanzas públicas y dejando de lado su mandato económico que es el buscar la óptima asignación de los recursos.

“De este modo se ha podido conciliar una asignación presupuestal para la educación entre las más bajas del mundo, con superávits fiscales”, preció Macroconsult.