(Reuters).- La vasta red de prestamistas del “mercado gris” de China obtuvo grandes beneficios dando dinero a individuos y compañías para comprar acciones, pero ahora que cae el mercado sus clientes se enfrentan a fuertes pérdidas tras recibir créditos de hasta 10 veces su capital inicial.
Los inversores globales están cada vez más preocupados por el tamaño del apalancamiento en las bolsas chinas, temiendo que la crisis impacte a los inversores minoristas ordinarios, desestabilizando a la segunda mayor economía del mundo en un momento en que baja el crecimiento.
Los riesgos se vieron magnificados por el mercado gris o en la sombra, una red de bancos comerciales de propiedad estatal, compañías fiduciarias, administradores de fondos y firmas financieras escasamente regulado.
Este financiamiento, que puede tener tasas de interés anualizadas de hasta el 17%, fue el cohete financiero que impulsó unas ganancias del 110% en las acciones en Shanghái entre noviembre y principios de junio, al permitir a los prestatarios apalancar sustancialmente su capital.
Estas firmas siguen beneficiándose de los pagos de intereses y tasas, incluso aunque salieron más de US$ 2.5 billones de la capitalización de mercado de China en las cuatro últimas semanas.
El apalancamiento excesivo puede ser letal en las bolsas, porque mientras los desbordados prestatarios venden acciones para cumplir sus “demandas de margen”, bajan más los precios, creando un círculo vicioso.
La escasa regulación del préstamo en la sombra subraya la disyuntiva de Beijing, que intenta proteger tanto al ejército de inversores ocasionales, que suman el 80% del mercado bursátil, al tiempo que apoya un auge que ayudó a obtener más de US$ 63,000 millones de ventas de acciones primarias y secundarias en China y Hong Kong solo este año.
“Esto debe ser controlado”, dijo Jiahe Chen, estratega jefe en Cinda Securities, agregando que, cuando los mercados caen, un apalancamiento alto podría crear un efecto dominó.
Muchas de las compañías de la red financiera gris china -entre las que están los cinco mayores prestamistas de propiedad estatal- fueron creadas el año pasado y suelen contar con el apoyo de empresas gubernamentales, aunque operan por fuera de la jurisdicción de los reguladores de valores y bancos de China.
Calcular el tamaño de este mercado es complicado, según los banqueros, debido a su laxa regulación. La deuda marginal total en las corredurías era de 2.2 billones de yuanes a fines de junio, pero la cantidad del apalancamiento en el mercado gris podría superar esa cantidad.