(DPA).- Los griegos votarán mañana en referéndum sobre las propuestas de recortes y reformas de los acreedores internacionales. ¿Qué podría pasar tras la votación? A continuación, algunos escenarios posibles:
ESCENARIO DEL “SÍ”: En realidad la propuesta de los acreedores ya no está en vigor, pues el segundo programa de rescate a Grecia terminó el jueves pasado.
Aunque los griegos digan “sí” a un compromiso con los acreedores, esto no supone que los acuerdos sigan vigentes y que el país vaya a recibir los fondos que aún quedaban en el programa de ayuda. Sin embargo, sería una importante señal de cara a nuevas negociaciones.
En opinión del economista jefe del Commerzbank, Jörg Krämer, si gana el sí el primer ministro griego firmará la lista de reformas aunque sea “a regañadientes”.
“Con la firma de (Alexis) Tsipras quedaría cerrada a posteriori la revisión del segundo programa de ayudas y los ministros de Finanzas pondrían a disposición de Grecia la financiación transitoria prometida”, afirma Krämer en un análisis.
Sin embargo, algunos actores fundamentales de las negociaciones, como el ministro de Finanzas alemán, dejaron claro que las negociaciones empezarían prácticamente de cero.
¿Y qué ocurriría con Tsipras? El mandatario griego y su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, han vinculado su futuro político al resultado del referéndum. Si cumple con su palabra, sería el final del gobierno de la coalición de izquierda Syriza y el partido populista de derechas Anel.
ESCENARIO DEL “NO”: El líder del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dejó claro que un “no” debilitaría mucho la posición negociadora del país. También puso sobre la mesa la posibilidad de un “Grexit”, una salida de Grecia de la zona euro.
Si los griegos rechazan las propuestas de los acreedores, no sólo faltaría base para un nuevo programa de ayudas sino que “sería muy cuestionable si hay una base para la permanencia de Grecia en la eurozona”, afirmó el también ministro de Finanzas holandés. Sin embargo, la legislación europea no contempla la salida de un país de la moneda común.
Si los griegos votan “no”, el país no podrá devolver el 20 de julio los 3.500 millones de euros que debe reintegrar al Banco Central Europeo (BCE), apunta Krämer. “Entonces el BCE tendrá que declarar la insolvencia del país y, por tanto, de sus bancos”.
ESCENARIO “VAROUFAKIS”: El ministro de Finanzas griego cree que, sea cual sea el escenario, habrá un acuerdo con los acreedores, aunque no queda claro cómo podrá conseguirse.