Una posible eliminación de Estudios de Impacto Ambiental (EIA) para dar paso a las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) en la exploración de hidrocarburos, generaría más desconfianza en la actividad petrolera de parte de las poblaciones donde se realiza, afirmó el director de conservación de WWF Perú, Juan Carlos Riveros.
“El riesgo es que si bajamos la calidad de la legislación ambiental, la limitada credibilidad que tenemos hoy en día de la población, sobre todo de parte del Estado, simplemente se pierde”, dijo a Gestion.pe.
Explicó que cuando hay grandes empresas involucradas en los proyectos, la tendencia es que las comunidades y poblaciones locales sientan que la industria va a hacer actividades bajo condiciones con las que no estaban de acuerdo y con una relajación de la normas puede pasar que se sienta que el Estado se ha puesto del lado de la empresa.
Por ello, Riveros consideró que para ver si es apropiado reducir la barra primero se debe analizar por qué ocurren las demoras.
“Si no se da un permiso en cinco años hay que ver por qué no se dio el permiso en ese plazo, ver que necesitan los sectores y trabajar juntos Energía y Minas y Ambiente”, dijo.
Para el ejecutivo el tema puede tener soluciones sencillas si se llega a coordinar de manera eficiente entre ambos ministerios. Es el caso de capacitación de personal, contar con mayor cantidad funcionarios para la revisión de los estudios o una simple explicación de términos que utiliza un sector y el otro no.
Pero el problema iría más allá del tema social, ya que si bien el MEM tiene retrasos en la inversión de petróleo, el poner reglas ambientales más bajas puede hacer que el Perú atraiga empresas de baja performance y no las grandes empresas que tienen estándares ambientales altos.
“Lo que debemos hacer es poner reglas claras para atraer inversión seria. Pensar menos en el número de lotes y pensar más en la inversión que acompañe al desarrollo del país”, precisó Riveros.