¿Los sectores público y privado pueden hacer una buena ‘dupla’? Para Piero Ghezzi, exdirector ejecutivo de Barclays, la respuesta es afirmativa y puede ser especialmente relevantes para trabajar en temas sensibles, como son la salud y la educación.
Hay situaciones en las que el resultado que se obtendría si el sector público y privado trabajaran por separado no sería tan eficiente. Un claro ejemplo de esto es la ejecución de proyectos de infraestructura vial. Por este motivo, opinó, ambos sectores pueden trabajar en equipo y así lograr un resultado que sea más beneficioso para la sociedad.
Entonces, la clave es que “el sector privado tiene que asumir que el sector público es un socio, no un estorbo. Tiene que exigirle que tiene que hacer las mejoras. A veces el sector privado tiende a pensar que lo mejor es que el sector público lo deje trabajar, cuando en realidad eso nos va a dar cierta gasolina pero no va a ser suficiente” indicó.
Los privados -observó- deberían “ponerse la misma camiseta” que se ponen para la inversión, es decir, así como se ejerce presión para que el entorno para invertir sea propicio, también se puede empujar las reformas en materias sensibles.
Problema de fondo
El crecimiento económico trae muchos resultados positivos, pero también tiene algunos efectos secundarios. De acuerdo con el experto, se necesita buenas políticas públicas para contrarrestar estos efectos no deseados. Sin embargo, agregó que “para que haya buenas políticas públicas tiene que haber una mejor burocracia, y hay que tener un mejor Estado que no tenemos”.
Por esto -señaló- es que al fondo de los problemas subyace la debilidad del Estado y la frágil institucionalidad. “Los países que se desarrollan tienen un Estado fuerte, eficiente, musculoso, líder, no empresas publicas y de burocracias inmensas, sino de buenas técnicas y liderazgo”, recalcó.
Fortaleciendo al Estado
Ghezzi resaltó que es importante tener stakeholders, es decir, grupos que tengan la fuerza política para presionar a que se hagan cambios. Hay sectores, como el financiero, donde hay stakeholders poderosos que empujan a que su área funcione de manera eficiente. Sin embargo, en salud y educación no existen estos grupos de presión.
¿Qué hacer ante esta situación? El experto dijo que el Estado debe fortalecerse y tomar el liderazgo desde adentro, es decir, crear sus propios stakeholders y suplir su ausencia.
Estos grupos -explicó- deben estar formados por un grupo de técnicos multidisciplinario y altamente calificado. Su función sería estudiar y diagnosticar los problemas que aquejan a un sector, para luego proponer políticas de mejora. En áreas como educación, salud, seguridad y desarrollo rural, sería importante.
“Para romper este circulo vicioso tenemos que empezar a crear burocracias técnicas como existe en la macroeconomía. Eso podría comenzar un proceso de fortalecimiento del Estado, porque hablar de un ‘big bang’ de fortalecimiento del estado es muy hetéreo”, finalizó.