Si se garantizará que en la zona donde se plantea la creación de un área de reserva marina frente a Piura y Tumbes no generará ninguna interrupción a las inversiones petroleras de más de US$ 400 millones presentes, no habría ningún problema para la creación del “Mar Pacífico Tropical Peruano”, refirió el presidente del directorio de Perupetro, Rafael Zoeger.

“No estamos en contra del conservacionismo ni de la protección a la biodiversidad. Estamos en favor aunque lamentablemente, las áreas protegidas impiden el ingreso de la gran actividad aunque exista tala ilegal, pesca ilegal o minería ilegal, lo que es contradictorio. La pesca ilegal va continuar, pese a convertirse en área protegida”, enfatizó el funcionario.

En ese contexto, adelantó que la evaluación técnica no estaría cien por ciento terminada, pese a que el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, adelantó – hace unos días – que la creación de esta área se estaría concretando en el gobierno de Ollanta Humala.

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“Según expertos cercanos al proceso de validación de la creación de está área protegida, la evaluación técnica no estaría cien por ciento terminada, debido a que hubo observaciones a los estudios presentados para su creación” detalló.

De acuerdo a datos de Perupetro: actualmente existen 17 lotes petroleros que se superponen con área naturales protegidas y zonas reservadas; mientras que 29 lotes se ubican en zonas de amortiguamiento (cercanos a las áreas protegidas).

Sociedad de Hidrocarburos rechaza afirmaciones del Minam

Sobre este mismo tema, la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH) expresó su preocupación respecto a las declaraciones de funcionarios del Ministerio de Ambiente (Minam) en relación a la creación de la zona del “Mar Pacífico Tropical Peruano”.

El gremio rechazó, así las declaraciones desafortunadas “que menoscaban las actividades de la industria de hidrocarburos y sus beneficios, desvirtuando la buena reputación de empresas integrantes de este círculo empresarial”.

En ese contexto reiteró que la creación de esta zona reservada generaría un precedente que traería inestabilidad a las inversiones y socavaría la seguridad jurídica, al no respetarse la legislación vigente.

También consideró que se crearía incertidumbre indeseada e innecesaria, debido a que el objetivo que persigue esta propuesta se puede alcanzar sin dicha medida y cumpliéndose la regulación existente.