Según datos recopilados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Perú continúa siendo uno de los países de América Latina con menor cobertura del sistema de pensiones (40.5%), muy por debajo del promedio regional (62.2%).
“La baja cobertura histórica ha traído como resultado que actualmente existan 1.7 millones de adultos mayores de 65 años sin ningún tipo de cobertura, que equivale al 63.3% del total de esta población”, explicó Sergio Velasco, especialista en Seguridad Social de la OIT para los Países Andinos.
Mencionó que a solo unos meses de la entrada del nuevo gobierno, uno de los principales puntos en la agenda del presidente Pedro Pablo Kuczynski es el tema de la seguridad social.
“Este punto está directamente vinculado a la voluntad de formalización de la economía. Sin protección no hay trabajo formal. Por ello, el Ejecutivo ha planteado la creación de una comisión para la reforma previsional, la cual entregará un informe en un plazo de seis meses a un año con una propuesta de reforma al sistema de pensiones”, indicó.
Explicó que el Convenio N° 102 de la OIT sobre Seguridad Social fue ratificado por Perú el 23 de agosto de 1961, y este acto eleva este convenio a rango constitucional.
“Esta es sin duda la norma más importante en esta materia, ya que establece los estándares mínimos de protección que todo país debería aplicar con sus ciudadanos”, anotó.
En ese sentido, mencionó que recientes estudios elaborados por la OIT y por reconocidos expertos nacionales e internacionales, coinciden en señalar que “es urgente realizar una reforma estructural de la seguridad social en el país”.
Por otra parte, indicó que el Sistema Privado de Pensiones (SPP) adolece de la no existencia de una garantía de pensión mínima, ya que existen pensiones inferiores a S/.10, y en el Sistema Nacional de Pensiones (SNP) hay una pensión mínima que los trabajadores han calificado como insuficiente.
“Al respecto, el Convenio 102 prevé que si la persona ha cotizado al menos 15 años, así no haya llegado al mínimo requerido para una pensión ordinaria, debería tener derecho a un beneficio reducido”, manifestó.
Velasco señaló que en materia de salud, el Perú ha tenido importantes avances y uno de ellos fue la creación del Seguro de Salud Agrario (SSA).
“Además, se extendió la protección social hacia los sectores de la población más pobres y vulnerables a través del Sistema Integral de Salud (SIS), que ya en 2015 contaba con 16 millones de afiliados. Este sistema debe fortalecerse, especialmente en provincias”, enfatizó.
El especialista señaló que la última valuación actuarial de EsSalud estima su cobertura alrededor del 65% de la población asalariada, lo que significa que todavía hay un 35% de trabajadores asalariados que no están cubiertos y, por ende, tiene un grado significativo de informalidad.
“Adicionalmente, el estudio señala debilidades de gestión que están mermando el nivel de ingresos e incrementando el nivel de gastos. Las áreas que destacan en este análisis son la afiliación, acreditación, control de recaudación y otros seguros administrados por EsSalud”, precisó.
Además comentó que la mejor manera de lograr el apoyo de la ciudadanía y por ende la sostenibilidad política de una reforma a la seguridad social en el Perú, es a través de un proceso de consulta y diálogo altamente participativo con los propios contribuyentes del sistema (trabajadores, empleadores y el Estado), en el cual todas las partes cuenten con la información y el sustento técnico necesario para la toma de decisiones.
“La OIT pone a disposición del Estado peruano, de las organizaciones de empleadores y trabajadores, su experiencia y amplio conocimiento en el campo de la seguridad social, un componente clave del trabajo decente que está incorporado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible al año 2030”, refirió.
