El Perú es el tercer país de América Latina con menor ratio de deuda pública por habitante (US$ 1,600), después de Paraguay (US$ 990) y Bolivia (US$ 1,346), de acuerdo al estudio del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima.
“El buen manejo de la deuda pública en la última década ha permitido que el Perú supere a economías como Ecuador, Venezuela, Colombia, Chile y México, estos tres últimos países miembros de la Alianza del Pacífico”, manifestó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP-CCL.
A junio de este año la deuda pública total habría alcanzado los US$ 52,359 millones, representando un incremento del 4% respecto a mayo que ascendió a US$ 50,359 millones.
En cuanto al porcentaje del PBI, el stock de la deuda pública se habría incrementado de 23.8% del PBI registrado en mayo a 24.7% del PBI a junio, por efecto de la emisión de bonos de Petroperú por US$ 2,000 millones destinado al financiamiento del Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara.
Tomando en cuenta la actual coyuntura, con una presión tributaria proyectada en 12.5% del PBI para el 2017, los compromisos de gasto asumidos y la necesidad de aplicar una política fiscal expansiva para reactivar la economía, César Peñaranda precisó que el Gobierno tendría que recurrir a un mayor endeudamiento público, salvo que haya una mejora no prevista en la recaudación fiscal.
“A la fecha, el servicio de la deuda pública para los próximos 10 años (2018-2027) ascendería a un promedio de US$ 4,700 millones anuales, alrededor del 1.6% del PBI”, precisó.
Para Peñaranda, en este contexto, es necesario que cada dólar que provenga por nuevo endeudamiento público debe estar plenamente justificado y jerarquizado según las principales necesidades del país, en particular de inversión.
“Más aún si tomamos en cuenta que no se han logrados avances importantes en la reducción de la brecha de infraestructura económica y social”, anotó.