Pese a los esfuerzos por impulsar el consumo de leche en el Perú, los peruanos siguen ingiriendo ese alimento por debajo de los índices que recomienda la FAO.
En el año 2000, el consumo por habitante era de 40 kilogramos al año, y al cierre del 2015 llegó a 81 kilogramos. Es decir, los peruanos consumen más del doble de leche que hace 15 años, pero sigue siendo bajo con relación a lo que se debería consumir.
“Sólo le ganamos a Bolivia en Latinoamérica, así de debajo estamos. El peruano no está consumiendo toda la leche que debería y es que la FAO recomienda – para un país que se aprecie de estar bien alimentado – el consumo de al menos 130 kilogramos por habitante al año. Esta debe ser nuestra meta”, explicó el presidente de la Asociación de Industriales Lácteos (Adil) Rolando Piskulich Johnson.
El ejecutivo precisó que en el mismo periodo de tiempo se ha logrado producir 100% más que hace tres lustros (es decir, 1 millón 893 mil toneladas anuales), no obstante el consumo sobrepasa este nivel. “El país consume 2 millones 700 mil toneladas al año pero produce menos que esa cantidad, es decir, existe un déficit de 30%”, detalló.
Ante este panorama consideró que existen tres grandes retos que la industria debe enfrentar para lograr seguridad alimentaria en lo que a lácteos se refiere.
El primero está referido en reemplazar la actual leche importada, ya sea como insumo o como producto, y que representa al 2015 el 31% del consumo total. El segundo, es lograr que la población tenga un consumo ideal de 130 kilogramos por habitante al año, lo que implica un potencial para que la industria crezca en 70% y por último, que se continué incrementando la exportación de productos lácteos, la que dependerá de cuanta competitividad podamos lograr para copar más mercados.
El empresario señaló que para alcanzar el desarrollo del sector lácteo se necesita promover la ampliación de la frontera agrícola para dedicarle espacio a la ganadería con un plan efectivo de expansión ganadera. “Si hay una empresa que se puede jacta en ampliar la frontera agrícola es Gloria, con Olmos, a lo que suma sus establos en Arequipa y Trujillo”.
En esa línea precisó que el sector lácteo requiere el equivalente a tres proyectos Olmos para lograr un abastecimiento de leche a los actuales niveles de consumo al 2021.
La industria láctea inclusiva dado que el 50% de lo que se produce lo procesa 160 industrias entre pequeñas y medianas presentes en todo el país. “Hay 4 millones de agricultores en el Perú relacionados a la producción de leche de los cuales 70% están al interior del país, lo que le convierte en una industria inclusiva que está basado en el pequeño y mediano ganadero”, dijo.
Lo que es una palanca no solo para fomentar el mayor consumo de este alimento sino para impulsar su mayor producción. “Que sea de calidad, suficiente y a un precio competitivo”, remarcó.
El futuro es promover el corredor de leche en la Amazonía
El ejecutivo explicó que si se quiere avanzar en el desarrollo de la industria láctea se debe apostar por el desarrollo del corredor de leche en la Amazonía, no obstante la inseguridad presente en la zona ante la presencia de extorsionadores y otros, frena su pleno desarrollo pese a su alto potencial.
“Es el reto. Es el corredor que va por Cerro Pasco, Tingo María, Huánuco, Tocache, va ser el siguiente polo de desarrollo de la industria láctea. Esperamos que tomen acciones para frenar y eliminar la inseguridad de esta zona”, precisó.
“Lo que necesitan es que alguien les compre en esa zona. Si se planteará un plan de desarrollo ganadero serio de podría promover este corredor. En estas zonas los agricultores han sido cocaleros pero ya no lo son, por ende, se debería armar programas de transferencia de tecnología y créditos dirigidos a este población”, finalizó.