(AFP) Perú entró en furia contra su vecino Chile, que le impide participar en un concurso internacional de bebidas espirituosas con “pisco”, aquel licor de uva por el que ambos países se disputan internacionalmente la denominación de origen.
La competencia privada Spirits Selection, con sede en Bruselas, recorre diversos países cada año. A ella acuden destilerías del mundo entero en diferentes categorías. En el 2016 se realizó en México, donde Perú se llevó la “Gran Medalla de Oro” con uno de sus piscos.
Este año se desarrolla del 22 al 24 de agosto en La Serena (500 km al norte de Santiago), en el valle de Elqui, lugar donde en 1936 Chile modificó el nombre de la localidad conocida como “La Unión” para llamarla “Pisco Elqui” y acceder a la denominación de origen. Su estrategia comercial ha sido efectiva.
Una ley chilena impide que ingrese a su territorio un producto con ese mismo nombre, pese a que Perú también tiene denominación de origen basada en historia: hace más de 400 años existe en la costa sur el puerto de Pisco, localidad donde se produce el licor. Como ocurre con Champagne o Tequila.
“Para cumplir con el ordenamiento jurídico chileno, los piscos provenientes de Perú deberían ser registrados como ‘Aguardiente de Perú’”, dice una carta de Baudouin Havaux, organizador del concurso, sobre el meollo del lío.
“La organización del concurso se ha sometido a la ley chilena, y eso es lo que está mal”, afirmó Martín Santa María, presidente de la Academia Peruana del Pisco al portal La Yema del Gusto.
“Eso es como hacer la Liga Española y evitar que vaya el Barcelona”, ironizó el viernes el flamante ministro peruano de la Producción, Pedro Olaechea, al criticar la decisión de Spirits Selection.
Ironías del comercio
Perú y Chile, vecinos e importantes socios comerciales, se enfrentaron en una guerra a fines del siglo XIX. Resolvieron históricas disputas territoriales hace unos años, pero son hipersensibles a temas nacionalistas.
El caso del pisco es curioso. Resulta que el mayor destino de las exportaciones del Pisco de Perú es Chile, con un 36% de sus envíos totales, que superaron los US$ 3 millones en el 2016. Y entra como aguardiente, para cumplir la ley.
La ley peruana tampoco permite que Chile entre con su pisco. “Es un acto de reciprocidad, Chile tampoco puede ingresar con su pisco a Perú. Nosotros también hacemos valer nuestra denominación de origen”, dijo a la prensa peruana el director de Turismo de Coquimbo, Alberto Duarte, región que alberga a La Serena.
“Se propuso cambiar el lugar de celebración. Sin embargo, pensamos que, de haber sido organizado en Perú, habría tenido lugar la misma situación”, agregó el organizador Havaux.
Unas 18 pisqueras peruanas aceptaron la condición impuesta por el concurso y postularon pero el regulador de propiedad intelectual de Perú, Indecopi, advirtió que les quitará la denominación de origen si participan.
No son lo mismo
Para el peruano Ricardo Carpio Valdés, mixólogo de pisco, es un error poner a competir la bebida peruana con la chilena, porque no son lo mismo. “Perú y Chile se han dedicado a promocionar su bebida, pero no a la parte educativa”, explicó a la AFP.
“Peruanos y chilenos nos hemos prestado para este chiste que es un premio que no vale nada. Si Bruselas hubiera recibido la información adecuada, esto no pasaría”, precisó Carpio, quien también representa a la gubernamental “Marca Perú”.
El especialista explicó que, mientras la bebida peruana se produce con siete kilogramos de uva por litro y se destila una sola vez en alambique tradicional, la preparación chilena es de un estilo más industrial, con menos uva, hasta tres destilaciones y donde se les permite incluso hidratar su uva para el proceso, algo que en Perú no está permitido.
Perú obtiene sus sabores y aromas de la propia destilación, con una bebida transparente, mientras que en Chile está permitido añejar el destilado en barricas, donde adquiere otro color.
Y, mientras llega el concurso, el ambiente se calienta. Hace unos días en su paso por Chile, el músico pop británico Ed Sheeran no ocultó su preferencia cuando le preguntaron si le gustó el cóctel “pisco sour”.
“¿Ese no es un trago peruano? ¿O es de Chile? Prefiero el pisco peruano, pero el vino de ustedes es mejor que el peruano”, aseguró.