Washington (Reuters).- El crecimiento de la economía estadounidense se aceleró en el tercer trimestre, impulsada por un repunte del gasto del consumidor que compensó los primeros recortes en la inversión en más de un año debido a la cautela de las empresas.
Sin embargo, el ritmo más enérgico de expansión no fue suficiente para reducir el desempleo y ofrece pocos motivos para entusiasmar a la Casa Blanca antes de la reñida elección presidencial del 6 de noviembre.
El Departamento del Comercio dijo el viernes que el Producto Interno Bruto creció un 2% a tasa anual en el tercer trimestre tras haberse expandido un 1.3% en el segundo.
Se necesita una tasa de crecimiento del PIB de un 2.5% durante varios trimestres para lograr avances sustanciales en la reducción de la tasa de desempleo.
La cifra superó levemente la tasa de 1.9% que esperaba el consenso de las proyecciones de analistas recopiladas por Reuters.
El informe es divulgado a poco más de una semana de las elecciones, en las que el presidente Barack Obama intentará superar a su contendor republicano, Mitt Romney .
Desde que salió de la recesión del 2007-2009, la economía estadounidense ha enfrentado una serie de vientos en contra, desde altos precios de la gasolina a la crisis de deuda de Europa y, más recientemente, temores de austeridad en el Gobierno de Estados Unidos .
Sin embargo, los consumidores no se han visto mayormente afectados por inminentes recortes al gasto gubernamental y por mayores impuestos, que comenzarían a regir a comienzos del próximo año a menos que el Congreso actúe antes.
El gasto del consumidor, que representa dos tercios de la economía estadounidense, creció un 2% en el tercer trimestre, tras avanzar un 1.5% en el período anterior.
Los precios más altos de las acciones y mayores valores de las casas han hecho que las familias estén un poco más dispuestas a tomar nuevas deudas, lo que ha apoyado al gasto del consumidor en Estados Unidos.
Sin embargo, los ingresos se han reducido en el último trimestre, lo que ha hecho que los hogares ahorren menos para financiar sus compras.
La cantidad de ingresos disponibles de los hogares tras descontar inflación e impuestos subió un tibio 0.8% en el tercer trimestre, desacelerándose tras un fuerte avance de un 3.1% en el período anterior.
La tasa de ahorro se desaceleró a un 3.7% tras subir un 4% en el segundo trimestre.
Abismo fiscal
El ritmo más rápido de gastos fue logrado pese a un alza de las presiones inflacionarias debido al aumento del precio de las gasolina. Un índice de precios para gastos personales subió a una tasa del 1,8 por ciento, tras registrar un avance del 0,7 por ciento en el segundo trimestre.
Sin embargo, una medida de la inflación subyacente que excluye costos de alimentos y energía se desaceleró a un alza del 1.3% tras subir un 1.7% en el trimestre anterior, lo que sugiere que el aumento en las presiones generales a los precios será temporal.
Con cerca de 23 millones de estadounidenses sin empleo o subempleados, existen temores de que el actual ritmo de gastos no sea sostenible, especialmente si los precios de la gasolina siguen al alza y las familias se ven obligadas a pagar un mayor impuesto en el 2013.
Los aumentos automáticos de impuestos y recortes del gasto gubernamental, conocidos como “abismo fiscal”, absorberán cerca de 600.000 millones de dólares de la economía el próximo año a menos que el Congreso actúe para impedirlo.
Los temores al “abismo fiscal” ya han afectado el gasto de las empresas, que cayó a un ritmo del 1.3% en el tercer trimestre y bajó por primera vez desde el primer trimestre del 2011.