(AFP) El crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) en América Latina será negativo en el 2016, por segundo año consecutivo, y se ubicará entre -0.5% y -1%, según estimaron la OCDE, la Cepal y la CAF en un informe presentado durante la Cumbre Iberoamericana en Cartagena.
El informe Perspectivas Económicas de América Latina 2017, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, estima no obstante un “ligero repunte” del crecimiento regional para el año que viene.
“Se espera que el producto interno bruto (PIB) de la región caiga entre -0.5% y -1% en el 2016 antes de repuntar ligeramente en 2017. Las débiles perspectivas de crecimiento mundial, los bajos precios de las materias primas y las dificultades para conseguir financiamiento han minado el potencial de crecimiento de la región”, asegura el reporte.
La región no experimentaba dos años seguidos de contracción económica desde la década de 1980, tras la caída de 0.5% en el 2015, y eso ha planteado “retos para proteger y continuar con los avances socioeconómicos recientes, en especial la disminución de la pobreza, la reducción de la desigualdad y la expansión de la clase media”.
Ante esta situación, que estuvo precedida por cinco años de desaceleración, en el 2015 “cerca de siete millones de latinoamericanos cayeron en la pobreza”, que ahora afecta a 29% de la población. Además, entre 25 millones y 30 millones de ciudadanos más quedaron en situación de vulnerabilidad.
“La fuerte contracción económica esperada en Brasil y Venezuela, países que representan casi el 45% del Producto Bruto Interno (PBI), explica en gran medida el resultado agregado de la región”, apunta el informe.
“Los países exportadores de materias primas de Sudamérica seguirán siendo los más afectados por las condiciones económicas globales y por la caída de los precios internacionales de las materias primas”, agrega el texto, que a la vez asegura que en este contexto “la juventud de América Latina representa una gran oportunidad”.
Así, el informe plantea invertir en la educación y en la creación de mejores empleos y oportunidades de emprendimiento para la juventud, un tema que precisamente abordan cancilleres y mandatarios de los 22 países reunidos en la Cumbre Iberoamericana de Cartagena.