(AFP) El parlamento venezolano, controlado por la oposición, instó al gobierno a buscar “ayuda humanitaria” en organismos internacionales para prevenir una “hambruna” a raíz de la aguda escasez de alimentos.
La exhortación forma parte de un acuerdo aprobado por la mayoría opositora, denominado “crisis humanitaria e inexistencia de seguridad alimentaria”, que hace una serie de requerimientos al presidente Nicolás Maduro para enfrentar el desabastecimiento de productos básicos.
En concreto, la oposición le pidió al Ejecutivo presentarle medidas provisionales destinadas a requerir ayuda humanitaria a organismos internacionales tendentes a prevenir se materialice la amenaza de hambruna descrita en el acuerdo.
También llama al gobierno a requerir a la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que envíe una comisión a Venezuela para que evalúe los riesgos de la salud alimentaria.
Venezuela enfrenta una escasez de rubros básicos que consultoras privadas estiman en dos tercios, agravada por la caída en picada de los precios del petróleo, generador del 96% de las divisas en un país dependiente de las importaciones.
El acceso a productos y bienes básicos también se ve afectado por la inflación, que se ubicó en 140% entre setiembre del 2014 e igual mes del 2015.
Durante la discusión del acuerdo, el jefe del bloque opositor, Julio Borges, denunció que el modelo estatista del chavismo dilapidó miles de millones de dólares durante la más reciente bonanza petrolera y generó una caída del 87% en la producción agrícola.
Según Borges, durante 17 años de gobierno socialista también fueron expropiadas 1,200 empresas, de las cuales 300 de alimentos que hoy no producen nada, como tampoco ocurre con la gran mayoría de cuatro millones de hectáreas de tierras aptas para la agricultura.
El diputado oficialista Ricardo Molina aseguró que este acuerdo, sumado a otro aprobado a fines de enero que pidió al gobierno declarar una crisis sanitaria por la escasez de medicinas buscan crear las condiciones para una “intervención militar de Estados Unidos”.
Molina planteó que una emergencia alimentaria podría habilitar al gobierno para disponer de todos los expendios y unidades de producción, incluida Empresas Polar, la mayor productora de alimentos del país.
El legislador negó que en Venezuela haya una crisis de alimentos y reiteró la tesis del chavismo de que el desabastecimiento es fruto de una “guerra económica” de empresarios y grupos de derecha que, según el oficialismo, busca derrocar a Maduro.